Lo que debe saber sobre un limpiador de lengua para bebés

Lo que debe saber sobre un limpiador de lengua para bebés

Lo que debe saber sobre un limpiador de lengua para bebés

La limpieza de los dientes de su bebé es importante para mantener su boca saludable. Sin un buen cuidado, pueden tener caries y otros problemas. Sin embargo, antes de que comiencen a salir sus primeros dientes, los recién nacidos necesitan que la lengua, las encías y el interior de las mejillas estén libres de bacterias para evitar posibles problemas de salud. Un limpiador de lengua para bebés puede ser una gran herramienta para esto.

Es un dispositivo de plástico, cobre o acero inoxidable que le permite limpiar los microbios de la lengua de su bebé. Funciona tirando del raspador hacia adelante desde la parte posterior de la lengua un par de veces. Si compra uno de estos productos, siga cuidadosamente sus instrucciones sobre cómo usarlo de manera segura, almacenarlo y mantenerlo limpio.

Por qué debe mantener limpia la lengua de su bebé

Los bebés comienzan la dentición alrededor de los 4 meses de edad. Incluso antes de que eso suceda, la higiene bucal regular es imprescindible. Dejar residuos de leche materna o fórmula en la boca de su bebé durante días permite que las bacterias proliferen en su saliva azucarada. Esto puede causar infecciones fúngicas.

Es normal que su bebé tenga una lengua aparentemente descolorida después de amamantar. Ese es el residuo de leche que se pega a la superficie de su lengua. Pero si nota heridas de color blanco cremoso dentro de la boca de su bebé, probablemente sea candidiasis oral.

La candidiasis es una infección fúngica común que puede propagarse rápidamente, así que hable con su médico si cree que su bebé la tiene. Parecen pequeños grumos de requesón que no se pueden limpiar fácilmente. Los bebés con aftas tienen molestias y ardor que les dificulta comer.

También se puede propagar fácilmente a los pezones de una madre que amamanta.

La falta de higiene bucal en bebés con dientes y niños pequeños puede causar rápidamente la acumulación de placa y podría provocar caries. Las bacterias en la placa producen ácidos cada vez que su bebé o niño pequeño come un refrigerio azucarado. Estos ácidos corroen la capa exterior protectora de los dientes llamada esmalte dental y causan caries.

Cómo limpiar adecuadamente la lengua y los dientes de su bebé

Los bebés y los niños pequeños necesitan la ayuda de un adulto para mantener la lengua limpia. Para limpiar correctamente la lengua y las encías de tu bebé, debes:

  • Hacer un hábito de limpieza después de la alimentación.
  • Sujete suavemente a su bebé en un brazo durante la limpieza.
  • Usar una gasa o toallita húmeda, o un limpialenguas de silicona para bebés.
  • Masajear suavemente las encías, la lengua y el interior de las mejillas.

Si su bebé no le permite limpiarse la boca, coloque un dedo cerca de su boca y espere hasta que la abra lentamente. Una vez que la boca de su bebé esté abierta, coloque su dedo suavemente y con paciencia. Ábrete camino a lo largo de la mejilla interna si no puedes alcanzar las encías hacia la parte posterior de la boca.

¿Valen la pena los limpiadores de lengua para bebés?

Tener los dientes limpios es solo una parte de la higiene bucal. El uso de un limpiador o raspador de lengua puede reducir la placa eliminando ciertas bacterias en la boca.

A medida que su pequeño crezca y le enseñe cómo cuidar sus dientes, tenga en cuenta que el raspado de la lengua no sustituye al cepillado de los dientes. Sin embargo, los niños que se limpian la lengua junto con el cepillado tienden a tener menos placa.

Algunos otros consejos para el cuidado dental son:

  • No le dé a sus hijos muchos alimentos y bebidas azucarados.
  • Usar una pasta dental que tenga flúor.
  • Asegúrese de que su hijo solo use una cantidad de pasta de dientes del tamaño de un guisante.
  • No permita que los bebés y los niños pequeños se duerman mientras se alimentan con un biberón en la boca.
  • Evite compartir utensilios con su hijo.
  • Programar su primera cita dental a los 6 meses de edad. 

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