Morder y otras frustraciones de los niños pequeños
Mes 16
Los dientes de los niños
pequeños pueden parecer pequeños, pero no subestime el dolor que pueden causar.
Un niño pequeño enojado puede convertir sus dientes en un arma contra quien lo
moleste, ya sea un padre que dice "no" o un niño que roba su juguete
en el patio de recreo.
No entre en pánico si su
hijo muerde. Es totalmente normal para su etapa de desarrollo y es una señal de
las frustraciones de su niño.
La mayoría de las veces, los
niños muerden cuando quieren algo, como un juguete o su atención. Conocer los
factores desencadenantes de su hijo y evitar esas situaciones puede evitar que
muerda y ayudarlo a evitar tener que pedir disculpas vergonzosas.
Hágale saber que simpatiza
con sus frustraciones. Hable sobre sus sentimientos y ayúdelo a trabajar en su
discurso para que pueda encontrar otras formas de desahogarse.
El desarrollo de su niño pequeño este mes
¿Qué pasó con ese bebé
regordete y tierno que trajiste a casa del hospital? Ahora que su niño está en
movimiento, la grasa del bebé se está derritiendo y parece más un niño.
Durante este segundo año:
- El crecimiento de su hijo se ha ralentizado considerablemente. En sus primeros meses, ganó alrededor de 1800 gramos, pero solo ganará alrededor de 1350 a 2250 gramos durante todo el segundo año.
- Es más delgado que cuando era un bebé. Su vientre, rostro, brazos y piernas, que alguna vez fueron regordetes, se han adelgazado por caminar, correr y saltar.
Consejos para el mes 16
- Si su hijo muerde, no reaccione exageradamente. Dígale simple pero firmemente, "No muerda" o "Morder duele". Siga repitiendo el mensaje hasta que lo reciba.
- Si le muerden a su hijo, lave la marca de la mordedura con agua tibia y jabón. Consulte a su pediatra si la picadura atraviesa la piel.
- Los niños pequeños se pelean por los juguetes porque no han aprendido a compartir. Juega juegos que no requieran compartir, como las escondidas.
- No mantenga a su niño pequeño encerrado adentro - déjelo correr en su patio trasero o en el parque, con supervisión.
- Mantenga un registro de los cambios de su pequeño en una tabla de crecimiento con la ayuda de su pediatra para asegurarse de que se mantenga al día con otros niños de su edad.
- A prueba de niños tu casa. Bloquee las escaleras, cubra los enchufes, guarde bajo llave los medicamentos y los objetos punzantes, y esté atento.
- Su niño pequeño ya debería haber pasado de un biberón a una taza. Llénelo con bebidas saludables como leche entera, agua y jugo 100% de fruta (pero no más de 120 a 180 ml de jugo al día), ¡sin refrescos ni otras bebidas azucaradas!