¿Qué es la atresia biliar?
La atresia biliar es una enfermedad poco frecuente de las vías biliares que
afecta únicamente a los lactantes. Los conductos biliares son vías que
transportan un líquido digestivo llamado bilis desde el hígado hasta el
intestino delgado. Una vez allí, descompone las grasas y absorbe las vitaminas.
Luego filtra los desechos fuera del cuerpo.
Con la atresia biliar, estos conductos se hinchan y se obstruyen. La bilis
queda atrapada en el hígado, donde comienza a destruir las células. Con el
tiempo, el hígado puede cicatrizarse. Una vez que esto sucede, no puede filtrar
las toxinas como debería.
Algunos bebés lo contraen en el útero. Pero con mayor frecuencia, los
síntomas aparecen entre 2 y 4 semanas después del nacimiento.
Causas
Los médicos creen que varias cosas pueden desencadenar la atresia biliar,
entre ellas:
- Cambio en un gen
- Problema con el sistema inmunológico
- Problema con la forma en que se desarrollan el hígado o los conductos biliares en el útero
- Sustancias toxicas
- Infección viral o bacteriana después del nacimiento
No se transmite de un miembro de la familia a otro, y los bebés no pueden
contagiarse de otra persona.
Las niñas que nacen prematuramente corren mayor riesgo. También lo son los
bebés asiáticos y afroamericanos.
Síntomas
Si su bebé tiene atresia biliar, una de las primeras cosas que notará es
que su piel y el blanco de sus ojos se ven amarillos. Esto se llama ictericia.
La ictericia es muy común entre los bebés, especialmente en los que nacen antes
de las 38 semanas, pero generalmente desaparece en 2 a 3 semanas. La ictericia
causada por la atresia biliar dura más que eso.
Su abdomen también puede hincharse, tendrán heces grises o blancas y su
orina será oscura. Esto sucede porque su hígado no puede procesar la
bilirrubina. Es lo que le da a la caca su color marrón.
Algunos bebés también pueden tener hemorragias nasales frecuentes o picazón
intensa.
Diagnóstico
Muchas afecciones hepáticas tienen los mismos síntomas que la atresia
biliar. Para asegurarse de encontrar la causa correcta, el médico de su hijo
puede analizar su sangre para detectar niveles altos de bilirrubina. También
pueden hacer algunos o todos los siguientes:
- Rayos
X: una
pequeña cantidad de radiación crea una imagen que se graba en una película o en
una computadora. Esto comprueba si hay agrandamiento del hígado y el bazo.
- Ultrasonido: Las ondas sonoras de alta
frecuencia muestran imágenes detalladas de sus órganos.
- Exploración
del hígado: los rayos X especiales utilizan sustancias químicas para crear una imagen
del hígado y los conductos biliares. Esto puede mostrar si el flujo de bilis
está bloqueado y dónde.
- Biopsia
de hígado: su médico tomará una pequeña muestra de tejido para que pueda observarse
con un microscopio. Esto puede mostrar si es probable que tengan atresia biliar
y ayudar a descartar otros problemas hepáticos como la hepatitis.
- Cirugía
diagnóstica: Se les dará un medicamento para hacerlos dormir, y su médico les hará un
pequeño corte en el área del estómago para que puedan observar su hígado y sus
conductos biliares.
Tratamiento
El tratamiento más común es el procedimiento de Kasai. Se realiza si los
conductos biliares obstruidos están fuera del hígado del bebé. Durante la
operación, el cirujano de su bebé reemplazará los conductos biliares bloqueados
con parte de su intestino. Esto permite que la bilis drene desde su hígado a
través del nuevo "conducto" y hacia su intestino.
Si se realiza antes de que su bebé tenga 3 meses, la cirugía tiene una tasa
de éxito de alrededor del 80 %. Si no tiene éxito, los bebés generalmente
necesitan un trasplante de hígado dentro de 1 a 2 años.
Si los conductos biliares bloqueados están dentro del hígado, los
medicamentos pueden ayudar a eliminar la bilis y se pueden recetar suplementos
de vitamina A, D y E. Pero probablemente se necesitará un trasplante de hígado.
Si un bebé tiene un procedimiento de Kasai exitoso, puede recuperarse y tener una vida plena y activa. Pero en la mayoría de los casos, necesitarán atención médica especializada por el resto de su vida. Eventualmente, también pueden necesitar un trasplante de hígado.