Hipertensión gestacional
La hipertensión gestacional, también conocida como hipertensión inducida
por el embarazo, es una condición caracterizada por presión arterial alta
durante el embarazo. La hipertensión gestacional puede conducir a una condición
grave llamada preeclampsia, también conocida como toxemia. La hipertensión
durante el embarazo afecta aproximadamente al 6-8% de las mujeres embarazadas.
Los diferentes tipos de hipertensión durante el embarazo:
La presión arterial alta puede presentarse de diferentes maneras durante el
embarazo.
Los siguientes son los 3 tipos comunes de hipertensión gestacional:
- Hipertensión crónica: mujeres que tienen
presión arterial alta (más de 140/90) antes del embarazo, al principio del
embarazo (antes de las 20 semanas) o que continúan teniéndola después del
parto.
- Hipertensión gestacional: presión arterial alta
que se desarrolla después de la semana 20 de embarazo y desaparece después del
parto.
- Preeclampsia: tanto la hipertensión
crónica como la hipertensión gestacional pueden provocar esta afección grave
después de la semana 20 de embarazo. Los síntomas incluyen presión arterial
alta y proteína en la orina. Esto puede provocar complicaciones graves tanto
para la madre como para el bebé si no se trata rápidamente.
¿Quién está en riesgo?
Las siguientes mujeres pueden tener un mayor riesgo de desarrollar
hipertensión gestacional:
- Madres primerizas
- Mujeres cuyas hermanas y
madres tenían hipertensión inducida por el embarazo
- Mujeres cargando múltiplos
- Mujeres menores de 20 años o mayores de 40 años
- Mujeres que tenían presión arterial alta o enfermedad renal antes del embarazo
¿Cómo sé si tengo hipertensión gestacional?
En cada control prenatal, su proveedor de atención médica controlará su
presión arterial y sus niveles de orina. Su médico también puede controlar sus
funciones renales y de coagulación de la sangre, ordenar análisis de sangre,
realizar una ecografía para verificar el crecimiento de su bebé y usar una
exploración Doppler para medir la eficiencia del flujo de sangre a la placenta.
Como es tratado?
El tratamiento depende de qué tan cerca esté de su fecha de parto. Si está
cerca de su fecha de parto y el bebé está lo suficientemente desarrollado, es
posible que su proveedor de atención médica quiera dar a luz a su bebé lo antes
posible.
Si tiene hipertensión leve y su bebé no está completamente desarrollado, su
médico probablemente le recomendará lo siguiente:
- Descanse, recuéstese sobre su lado izquierdo para quitar el peso del bebé de sus principales vasos sanguíneos.
- Aumentar los controles prenatales.
- Consumir menos sal.
- Beber 8 vasos de agua al día.
Si tiene hipertensión severa, su médico puede intentar tratarla con
medicamentos para la presión arterial hasta que esté lo suficientemente
avanzada como para dar a luz de manera segura.
¿Cómo afectará esto a mi bebé?
La hipertensión puede evitar que la placenta reciba suficiente sangre. Si
la placenta no recibe suficiente sangre, su bebé recibe menos oxígeno y
alimentos. Esto puede resultar en bajo peso al nacer. La mayoría de las mujeres
todavía pueden dar a luz a un bebé sano si la hipertensión se detecta y se
trata a tiempo.
Si su hipertensión es grave, puede provocar preeclampsia, que puede tener
efectos mucho más graves en la madre y el bebé.
¿Cómo puedo prevenir la hipertensión gestacional?
Actualmente, no existe una forma segura de prevenir la hipertensión.
Algunos factores que contribuyen a la presión arterial alta se pueden
controlar, mientras que otros no. Siga las instrucciones de su médico acerca de
la dieta y el ejercicio. Algunas formas en que puede ayudar a prevenir la
hipertensión gestacional incluyen las siguientes:
- Use sal según sea necesario para el gusto.
- Beber al menos 8 vasos de agua al día.
- Aumente la cantidad de proteínas que ingiere y disminuya la cantidad de alimentos fritos y comida chatarra que come.
- Descansa lo suficiente.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Eleve los pies varias veces durante el día.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Evitar bebidas que contengan cafeína.
Su médico puede sugerirle que tome el medicamento recetado y suplementos
adicionales.