Trabajo de parto prolongado
El trabajo de parto prolongado, también conocido como falta de progreso,
ocurre cuando el trabajo de parto dura aproximadamente 20 horas o más si es
madre primeriza, y 14 horas o más si ya ha dado a luz. Una fase latente prolongada
ocurre durante la primera etapa del trabajo de parto. Puede ser agotador y
emocionalmente agotador, pero rara vez conduce a complicaciones.
Sin embargo, el trabajo de parto prolongado durante la fase activa del
parto puede ser motivo de preocupación. Si experimenta una falla en el
progreso, su médico comenzará a realizar pruebas para determinar la causa.
¿Qué causa el parto prolongado?
Hay una serie de posibles causas de trabajo de parto prolongado. Durante la
fase latente, el lento borramiento del cuello uterino puede hacer que aumente
el tiempo de parto. Durante la fase activa, si el bebé es demasiado grande, el
canal de parto es demasiado pequeño o la pelvis de la mujer es demasiado
pequeña, el parto puede demorar más o no progresar.
El embarazo múltiple también puede provocar un trabajo de parto prolongado,
al igual que contracciones uterinas débiles o una posición incorrecta del bebé.
La investigación también ha relacionado el trabajo de parto prolongado o la
falta de progreso con factores psicológicos, como la preocupación, el estrés o
el miedo. Además, ciertos analgésicos pueden retrasar o debilitar las
contracciones.
¿Cuáles son algunas soluciones?
Aunque algunas causas de trabajo de parto prolongado pueden requerir
intervención médica, hay algunos pasos que puede seguir para facilitar su
camino. Si no progresa durante la fase latente, lo mejor que puede hacer es
relajarse y esperar mientras madura el cuello uterino.
Salga a caminar, duerma o tome un baño tibio. Si los medicamentos están
retrasando sus contracciones, es posible que simplemente deba esperar hasta que
desaparezcan de su cuerpo. A veces, cambiar de posición puede ayudar al
proceso; acuéstese del otro lado, párese, camine o póngase en cuclillas.
Trabajo de parto prolongado y cesáreas
La cesárea puede ser la respuesta a varios de los problemas que provocan un
parto prolongado. Casi un tercio de las cesáreas se realizan debido a la falta
de progreso. Si su bebé está girado de manera incorrecta, la cabeza es
demasiado grande para pasar por la pelvis o la cabeza del bebé está en la
posición incorrecta, un parto por cesárea podría ser la mejor opción para
evitar más complicaciones.
Las cesáreas también son muy comunes en los partos múltiples. Casi la mitad
de los nacimientos de mellizos se realizan mediante cesáreas, mientras que
aproximadamente el 90% de los trillizos nacen mediante cesáreas. Aunque las
cesáreas son una cirugía mayor y existen riesgos asociados con el
procedimiento, se considera bastante seguro.
Este procedimiento se emplea con mayor frecuencia para prevenir complicaciones de parto más graves y, en general, se considera que vale la pena correr el riesgo de evitar problemas de parto más críticos.