Tu hijo a los 16

Tu hijo a los 16

Tu hijo a los 16

Entonces, su hijo tiene 16 años. Es posible que aún no le haya dado las llaves del auto, pero definitivamente está en su propio camino, contando historias alucinantes a medida que avanza. Está en la mitad de su adolescencia, en algún lugar en el espacio entre el adolescente y el joven.

Hitos de desarrollo

Estos son algunos de los hitos que puede esperar que alcance a esta edad, y algunos de los posibles obstáculos que podría encontrar en el camino.

Físico

Su cuerpo aún está creciendo y madurando, y el final de la pubertad está a la vista. No se ha puesto al día con las chicas completamente desarrolladas de su edad, pero puede ver que el producto final está llegando.

Es hora de una nueva charla sobre sus valores y sus planes para el futuro, que se cierne más cerca que nunca. Los comportamientos de alto riesgo, como tener relaciones sexuales y consumir drogas, que incluyen el alcohol, pueden dañar esos planes y también su cuerpo.

Social

Puede que te sorprenda apartándose un poco de su antiguo grupo, comprobando nuevos intereses y poniendo a prueba su mayor sentido de sí mismo. Sin embargo, todavía necesita a sus amigos.

Esta libertad podría llevarlo al mercado laboral a tiempo parcial cuando comience a pensar en la vida más allá de la escuela secundaria. Es posible que lo veas aún menos en casa. Pero disfrutará tener menos conflictos cuando sus caminos se crucen.

Emocional

Su adolescente difícil de leer tiene emociones más profundas ahora. Es posible que lo veas animarse más sobre un posible interés romántico. También se vinculará más estrechamente con sus amigos.

Tiene una brújula moral más verdadera, o al menos una idea más sólida de lo que siente que está bien o mal. Respalda sus elecciones con una postura más firme.

Los dieciséis años también pueden estar teñidos de tristeza o depresión. Esto puede resultarle preocupante. También puede provocar problemas tanto dentro como fuera de la escuela. Si su tristeza parece extrema o continua, consulte a un médico o experto en salud mental.

Idioma

Su mundo más amplio exige habilidades lingüísticas más complejas. Estos son cruciales, no solo para la escuela, sino para conectarse con los demás. Por ejemplo:

  • Él puede contar y escribir historias increíbles y envolventes. Es más capaz de explicar, describir, resumir y argumentar. Su carga académica es más desafiante en cuanto al lenguaje.
  • Su sentido de comprensión aumenta. Se sintoniza agudamente con el lenguaje verbal y corporal de los demás y puede leer las expresiones faciales.
  • Él sabe que su idioma debe cambiar de la escuela a otros entornos y se mueve entre ellos sin problemas.

Imagen corporal

A muchos jóvenes de 16 años les preocupa el tamaño, el tipo y el peso de su cuerpo. Si su hijo tiene sobrepeso, no solo enfrenta problemas de salud como diabetes y presión arterial alta, sino que los problemas sociales y de autoestima también pueden complicar la vida.

Puede ayudar a inspirar a su hijo a tener una imagen corporal saludable animándolo a hacer una hora de ejercicio todos los días. Si no le gustan los deportes ni va al gimnasio, sugiérale que haga algo que le guste, como ir de excursión o ver un nuevo muro de escalada. Siga adelante cuando pueda.

Asegúrese de que su hijo comience el día con un buen desayuno. Puede que no quiera el cereal en la despensa, pero un plato con las sobras de anoche podría ser suficiente. Si está en movimiento, dele un poco de queso en tiras o un plátano para el camino.

Llene la cocina con bocadillos saludables como frutas, pretzels y yogur o pudín bajo en grasa. Reemplazar incluso una porción de comida chatarra por día es muy útil.

Presión de grupo

Tu hijo de 16 años se está volviendo más seguro de sí mismo, pero seguirán surgiendo situaciones dudosas. Anímelo a que se quede con otros niños que se resisten a la presión de sus compañeros y a distanciarse de aquellos cuyas conductas de riesgo son peligrosas.

Ayúdelo a trazar formas de evitar o salir de situaciones que parecen ir mal. Localice a otros adultos a los que también pueda acudir.

Intimidación

Atacar a los débiles no es nada nuevo, y la intimidación es algo que su hijo podría encontrar, ya sea dirigido a sí mismo o dirigido a otra persona. Con los niños, el acoso a menudo es físico. Puede que no lo vea tanto en los terrenos de la escuela o en los lugares para pasar el rato; puede suceder en las redes sociales o incluso en su teléfono inteligente. Los dispositivos electrónicos pueden magnificar el acoso escolar de manera abrumadora.

Enséñele que la mejor acción no es mantener el acoso para sí mismo, sino decírselo a un consejero escolar, administrador u otro profesional. Ya sea que sea víctima de acoso escolar o un acosador, un experto en salud mental para adolescentes puede ayudarlo a manejarlo, rastrear su origen y disminuir el impacto emocional que tiene en su vida posterior.

Mantenerse seguro

Las redes sociales pueden ser una gran herramienta para que su hijo conozca gente nueva y encuentre otras que compartan sus intereses. Proporciona un foro para expresarse y expresar sus opiniones, pero no puede estar seguro de quién lo está mirando. Pruebe estos consejos para ayudarlo a mantenerse seguro en línea:

  • Ayude a su hijo a controlar su información personal y a negar el acceso a personas que no conoce o que no puede ubicar.
  • Muéstrele que todas las publicaciones y textos pueden ser altavoces que se transmiten al mundo.
  • Haz una regla que, al igual que otros amigos con los que quiere pasar el rato, necesita presentarte a las personas que planea conocer fuera de línea.

Seguridad en movimiento

Los choques de vehículos motorizados siguen siendo la causa más probable de muerte accidental entre los adolescentes de esta edad. Nunca deje de insistir en que siga todas las reglas de tráfico y seguridad, ya sea que esté conduciendo o conduciendo.

Insista en que use un casco o el equipo de seguridad necesario para andar en bicicleta o ATV, y también para otros deportes.

Soporte emocional

Su hijo podría actuar como si no lo necesitara. Pero lo hace y lo sabe. Hágale saber que le importa tomando algunas acciones simples:

  • Mostrar interés en su vida diaria, dentro y fuera de la escuela. Anímelo a que se exprese con los deportes, el teatro, el arte o la música.
  • Hágale saber que sus victorias y esfuerzos también son importantes para usted.
  • Tome en serio sus preocupaciones y opiniones. Esto también le da una ventana a nuevos patrones y cambios de comportamiento.
  • Si está deprimido o parece inusualmente triste, no dude en preguntarle sobre pensamientos de hacerse daño o suicidarse. Mencionarlo no aumentará las probabilidades de que suceda. Busque ayuda profesional de inmediato si cree que la necesita.

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