Placenta acreta - Placenta adherida

Placenta acreta - Placenta adherida

Placenta acreta - Placenta adherida

La placenta normalmente se adhiere a la pared uterina, sin embargo, existe una condición que ocurre cuando la placenta se adhiere demasiado profundamente a la pared del útero. Esta afección se conoce como placenta acreta, placenta increta o placenta percreta según la gravedad y la profundidad de la fijación de la placenta. Aproximadamente 1 de cada 2500 embarazos experimenta placenta accreta, increta o percreta.

¿Cuál es la diferencia entre accreta, increta o percreta?

La diferencia entre placenta accreta, increta o percreta está determinada por la gravedad de la unión de la placenta a la pared uterina.

La placenta accreta ocurre cuando la placenta se adhiere demasiado profundamente a la pared uterina pero no penetra en el músculo uterino y es la más común y representa aproximadamente el 75% de todos los casos.

La placenta increta ocurre cuando la placenta se adhiere aún más profundamente a la pared uterina y penetra en el músculo uterino. La placenta increta representa aproximadamente el 15% de todos los casos.

La placenta percreta ocurre cuando la placenta penetra a través de toda la pared uterina y se adhiere a otro órgano como la vejiga. La placenta percreta es la menos común de las tres condiciones y representa aproximadamente el 5% de todos los casos.

¿Qué causa la placenta accreta?

Se desconoce la causa específica de la placenta accreta, pero puede estar relacionada con la placenta previa y los partos por cesárea anteriores. Está presente en el 5% al ​​10% de las mujeres con placenta previa.

Un parto por cesárea aumenta la posibilidad de una futura placenta acreta, y cuantas más cesáreas, mayor es el aumento. Las cesáreas múltiples estuvieron presentes en más del 60% de los casos.

¿Cuáles son los riesgos de la placenta acreta para el bebé?

El parto prematuro y las complicaciones posteriores son las principales preocupaciones del bebé. El sangrado durante el tercer trimestre puede ser una señal de advertencia de que existe placenta accreta, y cuando ocurre, comúnmente resulta en un parto prematuro.

Su médico examinará su condición y usará medicamentos, reposo en cama y cualquier otra cosa que sea necesaria para ayudar a continuar el embarazo hasta llegar a término.

¿Cuáles son los riesgos de la placenta acreta para la madre?

La placenta suele tener dificultad para separarse de la pared uterina. La principal preocupación de la madre es la hemorragia durante los intentos manuales de separar la placenta. Una hemorragia grave puede poner en peligro la vida.

Otras preocupaciones involucran daño al útero u otros órganos (percreta) durante la extracción de la placenta. La histerectomía es una intervención terapéutica común, pero los resultados implican la pérdida del útero y la capacidad de concebir.

¿Cómo se trata esto?

No hay nada que una mujer pueda hacer para prevenir la placenta acreta, y es poco lo que se puede hacer para el tratamiento una vez que se ha diagnosticado. Tras el diagnóstico, su médico controlará su embarazo con la intención de programar el parto y utilizar una cirugía que pueda salvar el útero.

Es particularmente importante hablar sobre esta cirugía con su médico si desea tener más hijos. 


Enlaces Relacionados

Artículo Anterior Artículo Siguiente