Sexo durante el embarazo
Tener sexo durante el embarazo: ¿Es seguro?
Es común que las parejas se pregunten si el sexo y el embarazo son seguros
juntos. A menos que su médico le indique lo contrario, las relaciones sexuales
durante el embarazo son seguras tanto para usted como para su bebé. El bebé
está protegido por el líquido amniótico en el útero, por su abdomen y por el
tapón mucoso que sella el cuello uterino y ayuda a protegerlo contra las
infecciones.
¿Cuándo no es seguro tener relaciones sexuales durante el embarazo?
El sexo es seguro durante el embarazo a menos que su médico le haya
indicado que tiene un embarazo de alto riesgo. Aunque hay pocas razones para
evitar las relaciones sexuales durante el embarazo, existen algunas situaciones
en las que su médico puede indicar que se deben evitar las relaciones sexuales.
Estas situaciones incluyen:
- Antecedentes de parto o trabajo de parto prematuro
- Antecedentes de aborto espontáneo
- Si tu agua se ha roto
- Si experimenta sangrado o flujo vaginal inexplicable
- Si tiene placenta previa o una placenta muy baja
- Si tiene un cuello uterino incompetente o si lo tiene dilatado
- Si tú o tu pareja tienen una enfermedad de transmisión sexual
También es importante tener en cuenta que aquí estamos hablando de sexo vaginal.
El sexo anal no se considera seguro durante el embarazo y debe evitarse. Para
leer más sobre los riesgos que esto puede traer a la ecuación, lea nuestro
artículo aquí.
¿Qué cambios se esperan durante el embarazo?
El sexo y el embarazo aún pueden ocurrir juntos y es posible que sus
prácticas habituales no tengan que cambiar. Sin embargo, debido a los
diferentes cambios que ocurren en su cuerpo, es posible que desee realizar
algunos cambios para que las cosas sean más cómodas.
Aquí hay alguna información a considerar cuando se piensa en el sexo
durante el embarazo:
- El agotamiento, las fluctuaciones hormonales, los senos sensibles y la timidez por el aumento de peso pueden detener su impulso sexual. A veces, es posible que necesite descansar para recuperar la energía; tómese un descanso.
- La posición misionera común puede volverse incómoda y amerita considerar otras posiciones como lado a lado o contigo arriba.
- A medida que sus senos aumentan de tamaño, pueden volverse más sensibles o doloridos. Anima a tu pareja a explorar otras partes de tu cuerpo y a encontrar otras formas de acariciarte. Con los cambios en su seno, es mejor evitar la estimulación directa del pezón.
- Hay un aumento del flujo de sangre al área pélvica que puede provocar la congestión de los genitales y aumentar la sensación; sin embargo, para algunas mujeres, esto puede ser más incómodo.
A menos que su médico le indique lo contrario, usted y su pareja deberían poder disfrutar del sexo durante el embarazo. Presta atención a tu cuerpo y haz ajustes para que puedas disfrutar la experiencia al máximo.