Disciplina para adolescentes
El mal comportamiento no
termina cuando su hijo se gradúa de los pañales, o incluso de la escuela
secundaria. De hecho, la adolescencia puede traer algunos de los desafíos
disciplinarios más duros que los padres deben enfrentar.
Refunfuñar, discutir, mentir
y rebelarse son solo algunas de las formas en que los adolescentes se portan
mal. Hay una buena explicación para estos malos comportamientos. A medida que
los adolescentes se vuelven más independientes, aún carecen de la madurez
emocional que necesitan para tomar decisiones informadas y reflexivas. Las
partes del cerebro que controlan la toma de decisiones y el control de los
impulsos no se han desarrollado por completo. La combinación de autonomía e
inmadurez puede llevar a comportamientos adolescentes de riesgo, como beber,
fumar y tener relaciones sexuales sin protección.
Quiere que sus hijos hagan
las cosas correctas, pero disciplinar a los adolescentes no es fácil. Cuando
responden, no puedes simplemente ponerlos en un tiempo fuera como lo hiciste
cuando eran niños pequeños. La paternidad eficaz de los adolescentes requiere
estrategias de disciplina más inteligentes y sólidas.
El objetivo de la disciplina
es ganar más control sobre sus hijos, sin ser demasiado controlador.
Establecer reglas claras
Los preadolescentes y
adolescentes superan los límites para ver cómo responderán sus padres. Es
importante establecer reglas claras y tener consecuencias por romper esas
reglas. Por ejemplo, el castigo por violar el toque de queda podría ser que su
adolescente tenga que quedarse en casa el próximo fin de semana.
Obtendrá menos resistencia
si involucra a sus hijos en el diseño de sus propias consecuencias. No olvide
que todavía tiene la última palabra.
Ponlo por escrito
Para que no haya
malentendidos, cree una lista formal de reglas de la casa o escriba un contrato
de comportamiento que usted y su adolescente firmen. Coloque la lista o el
contrato en el refrigerador o en otra ubicación central donde sus hijos no
puedan perdérselo.
Algunos ejemplos de reglas
claras son: "El toque de queda es a las 8 p.m. de lunes a viernes, a las
10 p.m. los fines de semana y no se puede salir hasta que se termine la
tarea". Explique también las consecuencias: "Cualquiera que rompa una
de estas reglas pierde la televisión por un día". Si sus hijos se salen de
la línea, todo lo que tiene que hacer es señalar la lista.
Sea firme y coherente
Los adolescentes son
maestros negociadores y manipuladores. Son expertos en detectar cualquier signo
de debilidad de los padres. Cuando gane y ceda a sus súplicas de indulgencia,
ellos esperarán la misma respuesta cada vez que se porten mal o rompan una
regla.
Ser coherente con la
disciplina de los adolescentes también significa que ambos padres deben estar
en la misma página. Si uno de los padres siempre dice "sí" y el otro
siempre dice "no", su hijo adolescente sabrá exactamente a qué padre
preguntar.
Mientras sea firme, no
olvide ser también justo y comprensivo. Un poco de empatía ayuda mucho a
disciplinar a los adolescentes.
Sepa qué reglas son importantes para usted
Quieres ser coherente, pero
no severo. Está bien ceder por las cosas pequeñas de vez en cuando, siempre que
no sea algo peligroso.
Por ejemplo, es posible que
el cabello morado no le atraiga, pero probablemente no le hará daño a su hijo
adolescente. El consumo de drogas y alcohol, por otro lado, no es negociable.
Se un buen modelo a seguir
Si la regla es "No
insultar en la casa" y maldice como un marinero, le está dando a su
adolescente un pase libre para hacer lo mismo. La mejor manera de fomentar los
comportamientos positivos de los adolescentes es hablar usted mismo.
Enseñar responsabilidad
Una parte importante de la
crianza de los hijos adolescentes es enseñarles cómo tomar decisiones. Los
niños deben aprender que cualquier decisión que tomen, ya sea buena o mala,
tiene consecuencias. Siéntese y hable sobre algunas de las consecuencias
peligrosas y a largo plazo que pueden tener los comportamientos de riesgo,
incluido el abuso de drogas, el embarazo, el tabaquismo y la conducción en
estado de ebriedad.
Sepa que no importa qué tan
bien prepare a sus hijos, van a cometer algunos errores. Lo importante es
mostrarles cómo aprender de esos errores.
Manténgase involucrado
Una de las mejores formas de
prevenir el mal comportamiento de los adolescentes es saber qué están haciendo
sus hijos. No es necesario que espíe a sus hijos adolescentes o escuche sus
conversaciones telefónicas, solo debe ser un padre involucrado e interesado.
Pregunte qué hacen sus hijos cuando salen con amigos. Sepa con quién pasan el
rato y adónde van.
Ser un padre involucrado
también significa estar atento a cualquier señal de advertencia de que su hijo
adolescente está en problemas. Estos signos incluyen: faltar a la escuela,
perder o ganar mucho peso rápidamente, tener problemas para dormir, pasar más
tiempo solo, tener problemas con la ley o hablar sobre el suicidio. Si observa
alguno de estos cambios en su hijo adolescente, solicite la ayuda de un médico
o terapeuta de inmediato.
Comprender
Es posible que recuerde su
propia adolescencia a través de anteojos de color rosa, pero no olvide que esta
época tumultuosa de la vida viene acompañada de mucho estrés. Los adolescentes
están bajo una enorme presión para que les vaya bien en la escuela, sobresalir
en muchas actividades diferentes, seguir todas las modas actuales y encajar con
sus amigos.
Antes de ser duro con su
hijo adolescente por su mal comportamiento, intente comprender qué lo está
impulsando. ¿Podría haber problemas en la escuela? ¿Problemas con el novio o la
novia? ¿Intimidación?
Haga que sus hijos se abran a usted sobre sus problemas creando un ambiente de honestidad y respeto. Hágales saber que pueden hablar con usted sobre cualquier tema. Incluso los temas sensibles como el sexo y el consumo de drogas no deberían estar prohibidos. Hágales saber a sus adolescentes que siempre los amará y apoyará, sin importar lo que hagan.