Deshidratación durante el embarazo
¿Debería preocuparse por la deshidratación durante el embarazo? La
respuesta es sí. La deshidratación es el resultado de que su cuerpo pierda agua
más rápido de lo que la ingiere. Es un problema grave para la salud y el bienestar
de cualquier persona, pero para las mujeres embarazadas, es especialmente
importante mantenerse bien hidratado.
Como mujer embarazada, necesita más agua que una persona promedio, ya que
el agua juega un papel importante en el desarrollo saludable de su bebé. El
agua ayuda a formar la placenta, que es de lo que depende su bebé para recibir
nutrientes durante el embarazo. El agua también se usa para formar el saco
amniótico más adelante en el embarazo. Por lo tanto, es importante evitar la
deshidratación durante el embarazo.
Signos y síntomas de deshidratación durante el embarazo
- Un signo común de deshidratación es el "sobrecalentamiento materno". Tener suficiente agua en tu sistema te ayudará a regular el calor de tu cuerpo; sin embargo, si no está bebiendo suficiente agua durante el embarazo, puede ser propensa al sobrecalentamiento.
- Una señal de estar bien hidratado es tener un color de orina claro, en lugar de amarillo oscuro.
- Si su orina es de color amarillo oscuro, es una señal de que necesita aumentar su consumo de agua.
Efectos de la deshidratación en mujeres embarazadas
La deshidratación durante el embarazo puede provocar complicaciones graves
en el embarazo, incluidos defectos del tubo neural, líquido amniótico bajo,
producción inadecuada de leche materna e incluso parto prematuro. Estos
riesgos, a su vez, pueden provocar defectos de nacimiento debido a la falta de
agua y apoyo nutricional para su bebé.
¿Cómo puedo prevenir la deshidratación durante el embarazo?
Beber mucha agua (al menos 8-12 vasos al día) es clave para prevenir la
deshidratación. Además, hay otras medidas que puede tomar para asegurarse de
que usted y su bebé estén bien hidratados. Evitar los productos que contienen
cafeína es una buena idea, ya que la cafeína puede aumentar la producción de
orina y provocar deshidratación.
Otra forma de prevenir la deshidratación es evitar actividades que puedan
causar sobrecalentamiento, como el ejercicio extenuante o pasar mucho tiempo en
un ambiente caluroso. El ejercicio se considera saludable para las mujeres
embarazadas, pero el ejercicio extenuante y la falta de ingesta de agua pueden
provocar deshidratación.