Prolapso del cordón umbilical
Durante las últimas semanas de embarazo, es posible que empiece a
preocuparse más por el bienestar de su bebé por nacer. Para garantizar la salud
de su hijo, siempre es importante visitar a su proveedor de atención médica con
regularidad, ya que pueden informarle sobre problemas de los que quizás no esté
al tanto, incluido un prolapso del cordón umbilical.
Una preocupación que su médico podría abordar es si el cordón umbilical de
su bebé está comprimido. La compresión del cordón umbilical ocurre cuando se
ejerce presión sobre el cordón umbilical.
Esta compresión del cordón umbilical puede ocurrir durante el embarazo o
durante el parto. La compresión del cordón umbilical ocurre en aproximadamente
1 de cada 10 partos. La mayoría de las compresiones ocurrirán durante el
trabajo de parto y la mayoría de ellas serán leves y menos preocupantes.
Si bien la compresión del cordón umbilical ocurre con mayor frecuencia
durante el trabajo de parto, aún puede ocurrir durante las últimas etapas del
embarazo cuando su bebé comienza a moverse con más fuerza. Durante el embarazo
y el parto, muchos bebés experimentarán compresiones periódicas muy leves que
son inofensivas.
Sin embargo, hay casos en los que la compresión sobre el cordón umbilical puede
ser más extrema y durar más tiempo. Teniendo en cuenta que el cordón umbilical
permite que los nutrientes vitales y el oxígeno pasen de su bebé a la placenta
cuando hay una compresión extrema que dura períodos de tiempo más prolongados,
conduce a una disminución del flujo de oxígeno y sangre a su bebé.
La compresión también puede causar cambios en la frecuencia cardíaca de su
bebé.
¿Cuáles son los peligros de un cordón umbilical prolapsado?
Cuando la frecuencia cardíaca de su bebé cambia como resultado de la
compresión, puede provocar complicaciones como una desaceleración variable. La
desaceleración variable implica una caída en la frecuencia cardíaca de su bebé;
la frecuencia cardíaca debe ser inferior a 115 latidos por minuto y durar más
de 15 segundos pero menos de 10 minutos.
La compresión del cordón umbilical puede causar cambios en la presión
arterial de su bebé debido a los cambios en la frecuencia cardíaca y la falta
de oxígeno. Durante la compresión del cordón umbilical, la vena del cordón umbilical
se comprime y se acumula CO2 (dióxido de carbono) en la sangre de su bebé, lo
que produce acidosis respiratoria.
Si el cordón umbilical se comprime durante el embarazo o durante el trabajo
de parto, el riesgo de daño está determinado por la duración del tiempo en que
se comprimió el cordón umbilical. Cuando el cordón umbilical se comprime
durante un período prolongado de tiempo, hay una disminución en el flujo de
sangre y oxígeno al cerebro de su bebé.
Esto puede conducir a un riesgo de daño cerebral para su bebé. Un cordón
umbilical comprimido también puede provocar episodios cortos de hipoxia fetal,
lo que implica que el bebé se vea privado de oxígeno en el útero y puede
provocar otras complicaciones de salud, incluida la muerte. Esto es raro y es algo
que su médico controlará.
¿Qué puede causar un cordón umbilical prolapsado?
Durante el trabajo de parto, el cordón umbilical se estira y comprime, lo
que lleva a la compresión del cordón umbilical. Mientras estás embarazada, la
hiperactividad de tu bebé puede, en raras ocasiones, provocar la compresión del
cordón umbilical. Otra causa es una ruptura prematura de membranas antes de
término.
La ruptura prematura de membranas antes de término implica la ruptura de
las membranas del feto antes del inicio del trabajo de parto. Cuando la ruptura
prematura de membranas ocurre antes de las 32 semanas de embarazo, la
compresión del cordón umbilical ocurre entre el 32 y el 76 por ciento de las
veces. El prolapso del cordón umbilical, que implica que el cordón umbilical
desciende al canal de parto antes que el bebé durante el trabajo de parto, es
otra causa posible de un cordón umbilical comprimido.
¿Cómo sé si el cordón umbilical está prolapsado?
La compresión del cordón umbilical se puede diagnosticar antes del parto
mediante una de las dos pruebas médicas; ya sea un Doppler fetal o una
ecografía. Desafortunadamente, no hay signos visibles de compresión del cordón
umbilical que puedan verse sin la ayuda de un médico.
Tratamientos para un cordón umbilical prolapsado
Uno de los principales tratamientos de la compresión del cordón umbilical
es la amnioinfusión. La amnioinfusión es un proceso que consiste en introducir
una solución salina, a temperatura ambiente, en el útero durante el trabajo de
parto para aliviar la presión que potencialmente puede provocar que el cordón
umbilical se comprima.
Cuando la compresión del cordón umbilical es menor, el método de
tratamiento es aumentar el oxígeno de la madre para aumentar el flujo de sangre
a través del cordón umbilical. En casos más severos de compresión del cordón
umbilical, su médico debe monitorear constantemente a su bebé por nacer para
evaluar si hay signos de angustia, en cuyo caso se deben tomar medidas de
emergencia.
Si su bebé muestra signos de angustia o si el ritmo cardíaco de su bebé de
repente muestra signos de pequeñas caídas en el ritmo cardíaco, es posible que
sea necesaria una cesárea para garantizar la salud de su bebé.
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