¿Qué es la enfermedad de Pompe?
Si usted o su hijo padecen
la enfermedad de Pompe, es importante saber que cada caso es diferente y que
los médicos tienen tratamientos para ayudar a controlarlo.
La enfermedad de Pompe
ocurre cuando su cuerpo no puede producir una proteína que descompone un azúcar
complejo, llamado glucógeno, para obtener energía. Demasiada azúcar se acumula
y daña sus músculos y órganos.
La enfermedad de Pompe causa
debilidad muscular y dificultad para respirar. Afecta principalmente al hígado,
el corazón y los músculos. Es posible que escuche la enfermedad de Pompe
llamada con otros nombres, como deficiencia de alfa glucosidasa ácida o
enfermedad de almacenamiento de glucógeno tipo II.
Aunque le puede pasar a
cualquiera, es más común en personas afroamericanas y en algunos grupos
asiáticos.
Porque
Contrae la enfermedad de
Pompe de sus padres. Para obtenerlo, debe heredar dos genes defectuosos, uno de
cada padre.
Puede tener un gen y no
presentar síntomas de la enfermedad.
Síntomas
Los síntomas que tiene,
cuándo comienzan y cuántos problemas pueden ser muy diferentes para diferentes
personas.
Un bebé de entre unos meses
y un año tiene la enfermedad de Pompe de inicio temprano o infantil. Esto
podría verse así:
- Dificultad para comer y no aumentar de peso.
- Mal control de cabeza y cuello
- Darse la vuelta y sentarse más tarde de lo esperado
- Problemas respiratorios e infecciones pulmonares.
- Corazón agrandado y engrosado o defectos cardíacos
- Hígado agrandado
- Lengua agrandada
Si es mayor cuando comienzan
los síntomas, hasta un adulto de 60 años, se conoce como enfermedad de Pompe de
aparición tardía. Este tipo tiende a moverse lentamente y, por lo general, no
afecta al corazón. Puede notar:
- Sensación de debilidad en piernas, tronco y brazos
- Dificultad para respirar, dificultad para hacer ejercicio e infecciones pulmonares
- Dificultad para respirar mientras duerme
- Una gran curva en tu columna
- Hígado agrandado
- Lengua agrandada que dificulta masticar y tragar
- Rigidez en las articulaciones
Obtener un diagnóstico
Muchos síntomas son
similares a los de otras afecciones médicas. Para ayudar a averiguar qué está
pasando, su médico puede preguntar:
- ¿Se siente débil, se cae con frecuencia o tiene problemas para caminar, correr, subir escaleras o pararse?
- ¿Tiene dificultad para respirar, especialmente por la noche o cuando está acostado?
- ¿Te duele la cabeza por la mañana?
- ¿Está cansado a menudo durante el día?
- Cuando eras niño, ¿qué tipo de problemas de salud tenías?
- ¿Tiene o alguien más en su familia también tiene problemas como estos?
Es posible que deba hacerse
pruebas, según los síntomas que tenga, para descartar otras afecciones.
Si su médico cree que podría
tener la enfermedad de Pompe, a menudo se confirma con estas pruebas:
- Revise una muestra de músculo para ver cuánto glucógeno hay
- Revise una muestra de sangre para ver qué tan bien está funcionando la proteína "mala"
- Busque el problema genético que causa la enfermedad de Pompe.
Puede tomar alrededor de 3
meses diagnosticar la enfermedad de Pompe en un bebé. Puede llevar hasta 7-9
años para niños y adultos. Una vez que los médicos están seguros, también es
una buena idea hacerles pruebas a los miembros de la familia para detectar el
problema genético.
Preguntas para su médico
- ¿Qué puedo esperar de ahora en adelante?
- ¿Qué tratamientos son mejores para mí ahora? ¿Existe algún ensayo clínico que sea bueno para mí?
- ¿Tienen efectos secundarios estos tratamientos? ¿Qué puedo hacer con ellos?
- ¿Cómo comprobamos mi progreso? ¿Hay nuevos síntomas a los que deba estar atento?
- ¿Con qué frecuencia debería verte?
Tratamiento
El tratamiento temprano,
especialmente para los bebés, es clave para contener el daño en el cuerpo.
Dos medicamentos reemplazan
la proteína faltante y ayudan a su cuerpo a procesar el azúcar correctamente.
Los toma por inyección.
- Myozyme, para bebés y niños
- Lumizyme
Cuidando de ti mismo
Vivir con la enfermedad de
Pompe puede ser un desafío. Es posible que usted y su familia quieran ver a un
consejero para que les ayude a aceptar lo que está sucediendo, especialmente a
medida que cambian sus habilidades. Un grupo de apoyo también puede ser un
lugar seguro para compartir sus sentimientos y encontrar comprensión.
Los grupos de apoyo también
pueden ser una buena fuente de consejos prácticos. Por ejemplo, si tiene
problemas para comer, puede intentar agregar espesantes a sus alimentos para
que sean más seguros para tragar. Es posible que deba usar una sonda de
alimentación para asegurarse de obtener suficientes nutrientes.
Que esperar
Debido a que la enfermedad
de Pompe puede afectar muchas partes del cuerpo, es mejor consultar a un equipo
de especialistas que conozcan bien la enfermedad y puedan ayudarlo a controlar
sus síntomas. Esto puede incluir:
- Un cardiólogo (médico del corazón)
- Un neurólogo, que trata el cerebro, la médula espinal, los nervios y los músculos
- Un terapeuta respiratorio, que puede ayudar a sus pulmones y a respirar
- Un nutricionista, que puede ayudarlo a comer para mantenerse saludable
Generalmente, cuanto más tarde
en la vida aparece la enfermedad, más lento se mueve. Los bebés pueden recibir
tratamiento, pero debido a que sus síntomas son más intensos y progresan
rápidamente, por lo general no viven más de un año. Con la enfermedad de Pompe
de aparición tardía, la debilidad muscular empeora con el tiempo y
eventualmente conducirá a problemas respiratorios graves, quizás muchos años
después.
Aunque no existe cura, el
tratamiento puede aliviar los síntomas y ayudar a las personas a vivir más
tiempo.