¿Es seguro apoyar la botella?
Los padres ocupados pueden considerar el apoyo del biberón como una forma
conveniente de alimentar a su bebé. Pero puede conllevar riesgos que no valen
los pocos minutos que ahorra. Incluso los dispositivos o juguetes comercializados
como soportes seguros para biberones pueden ser peligrosos.
¿Qué es la fijación de botellas?
Apoyar el biberón es cuando apoya el biberón de un bebé sobre una almohada
u otro soporte para alimentar a su bebé con las manos libres en lugar de
sostenerlo a ambos y al biberón.
El apoyo del biberón hace que sea fácil concentrarse en algo además de su
bebé. Puede provocar que la leche o la fórmula se acumulen en la boca, lo que
puede ser peligroso. También pierde tiempo de calidad con su bebé.
Riesgo de asfixia
Apoyar el biberón aumenta el riesgo de asfixia. Es posible que no note que
su bebé tiene problemas con la leche o la fórmula si se aleja mientras come de
un biberón apoyado.
La mayoría de los bebés tienen ciertas cosas que hacen para indicar que
están llenos. Alimentar a su bebé con un biberón elevado aumenta la posibilidad
de que pase por alto estas señales.
Riesgo de caries dental
Apoyar el biberón de su bebé generalmente hace que la leche o la fórmula se
acumulen en su boca. El líquido cubrirá sus dientes con gérmenes y azúcar de la
leche que provocan caries.
Este tipo de caries tiene muchos nombres, como caries de la primera
infancia, caries de lactancia o caries del biberón. Una buena higiene dental
evitará que los dientes de leche se pudran y las complicaciones con los dientes
permanentes.
Cuando los dientes comienzan a pudrirse, puede notar manchas marrones o
blancas. Los dientes podridos pueden ser dolorosos para un bebé, por lo que
necesitará ver a un dentista para recibir tratamiento.
Riesgo de infecciones del oído
Apoyar el biberón también puede aumentar el riesgo de infecciones de oído
de su bebé. Esto se debe a los tubos de conexión entre la parte posterior de la
garganta y los oídos llamados trompas de Eustaquio.
Todo el mundo tiene trompas de Eustaquio. Mantienen la presión en el oído
medio al tragar o bostezar. También drenan la mucosidad de su oído.
Los niños pequeños son más propensos a tener complicaciones en la trompa de
Eustaquio. Sus tubos son más cortos, muy estrechos y horizontales en lugar de
inclinados. Esta es la razón por la que los niños contraen más infecciones
cuando son más pequeños.
La acumulación de leche en la boca de un bebé puede provocar que la leche o
las bacterias entren en su oído a través de las trompas de Eustaquio, causando
infecciones de oído. Las infecciones de oído prolongadas o repetidas pueden
provocar problemas de audición y del habla.
Falta de interacción
El tiempo que pasa alimentando a su bebé es una forma de vincularse con él.
Los protege de riesgos innecesarios. También puedes acurrucarte, hablar y
compartir un momento cálido. La colocación de biberones elimina parte del
tiempo vital de vinculación.
Alimentación adecuada con biberón
La alimentación con biberón requiere más que un biberón lleno de leche. Las
técnicas correctas evitarán complicaciones y mantendrán seguro a su bebé.
- Tamaño del agujero del pezón. Una tetina de biberón
demasiado grande puede hacer que su bebé beba leche demasiado rápido. Esto
aumenta el riesgo de asfixia, comer en exceso y caries. Uno que es demasiado
pequeño puede hacer que su bebé tenga que esforzarse demasiado para comer.
- Ángulo de la cabeza. Alimenta a tu bebé
mientras se sienta erguido. Alimentarlos mientras están acostados
horizontalmente puede provocar asfixia e infecciones de oído. Cúnalos con la
cabeza apoyada si no pueden sentarse erguidos.
- Cuidado con las señales. Los bebés saben cuándo
están llenos o hambrientos. Pueden tomar más o menos leche en cada
alimentación. Familiarícese con sus señales para que pueda alimentarlos con la
cantidad adecuada.
- Ninguna botella en la cama. No dejes que tu bebé
duerma con biberón. Puede causar asfixia, caries dental y comer en exceso al
igual que apoyar el biberón. Dale un chupete en su lugar.
- No sobrealimentar. No obligue a su bebé a
terminar un biberón. Comer en exceso puede provocar molestias
gastrointestinales, vómitos o heces blandas. Esté atento a sus señales de comer
para asegurarse de que no coman en exceso.
- Eructos frecuentes. Deténgase y haga
eructar a su bebé cada 3 a 5 minutos cuando lo alimente con biberón. Esto evitará la
acumulación de gases, molestias y regurgitaciones.
- Calidad de la botella. Es importante desinfectar el biberón y la tetina con frecuencia. Pero también puede provocar cambios en las aberturas de los pezones. Pruebe para asegurarse de que el orificio del pezón sea lo suficientemente grande y dé la cantidad correcta de leche.