Dolores de embarazo
Durante el embarazo, su cuerpo pasa por numerosos cambios mientras apoya el
desarrollo saludable de su bebé y se prepara para el parto. Con estos cambios,
probablemente experimentará varios dolores y molestias, muchos de los cuales
son normales. Sin embargo, puede preguntarse qué dolores se consideran normales
y cuáles pueden ser motivo de preocupación.
A continuación se presentan algunos dolores comunes experimentados durante
el embarazo:
Calambres
A medida que su útero se estira, es normal experimentar calambres. Otras
causas de calambres pueden incluir gases y estreñimiento. Si los calambres
empeoran más que los calambres menstruales, especialmente si se acompañan de
sangrado y dolor en la parte baja de la espalda, es importante que se comunique
con su médico lo antes posible. También es importante ponerse en contacto con
su médico si experimenta dolor intenso en un lado durante el embarazo temprano.
Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza también son comunes durante el embarazo. Sin embargo,
si son graves y no desaparecen después de descansar o tomar Tylenol, o si nota
cambios en la visión o sensibilidad a la luz, comuníquese con su médico de
inmediato. Tenga en cuenta que si bien puede tomar Tylenol (paracetamol)
durante el embarazo, es importante evitar tomar Advil y Motrin (aspirina e
ibuprofeno).
Dolor de espalda
El dolor de espalda baja también es normal durante el embarazo, ya que su
cuerpo cambia su centro de gravedad, causando tensión en los músculos de la
espalda baja. Los cambios hormonales y los músculos abdominales debilitados
también pueden contribuir al dolor de espalda baja. Hable con su médico si el
dolor persiste por más de dos semanas o si es intenso. Si experimenta dolor al
orinar y/o sangrado junto con dolor en la parte inferior de la espalda,
comuníquese con su médico de inmediato, ya que estos podrían ser signos de
complicaciones.
Dolor del nervio ciático
El dolor del nervio ciático se caracteriza por entumecimiento, hormigueo o
dolor que se extiende desde la parte inferior de la espalda hasta las piernas.
A medida que el útero crece, es posible que se ejerza presión sobre el nervio
ciático, que se extiende desde la parte inferior de la espalda hasta la parte
posterior de las piernas. Su bebé y las articulaciones pélvicas relajadas
pueden ejercer una presión adicional sobre el nervio ciático.
Ciertos movimientos, como agacharse, levantar objetos y caminar, pueden
exacerbar el dolor ciático. Si bien el dolor del nervio ciático generalmente no
es motivo de preocupación, debe informar a su médico si experimenta dicho
dolor, especialmente si el dolor es persistente o si tiene dificultad para
caminar.
Calambres en las piernas
Los calambres en las piernas son bastante comunes durante el segundo y
tercer trimestre, especialmente durante la noche. Además de los calambres
dolorosos, también puede notar una sensación de nerviosismo en las piernas.
Dichos calambres pueden deberse al peso adicional del embarazo, la presión del
bebé sobre los vasos sanguíneos y los nervios que se conectan a las piernas y
los cambios en la circulación que ocurren durante el embarazo.
Asegúrate de mantenerte hidratado y trata de no sentarte o pararte en la
misma posición durante mucho tiempo. Estirarse, masajearse las piernas o tomar
un baño tibio también puede ayudar. Si los calambres se vuelven severos, o si
su pierna se enrojece, se hincha o se calienta, comuníquese con su médico lo
antes posible.
Dolor de ligamento redondo
El dolor de los ligamentos redondos ocurre a medida que crece el útero, lo
que hace que los ligamentos redondos se estiren. Esto puede causar un dolor
agudo en el área del abdomen, el costado, la cadera o la ingle y puede
desencadenarse por ciertos movimientos, como girar en la cama o ponerse de pie.
Esto no es motivo de preocupación.
Sin embargo, si el dolor dura más de unos pocos minutos, comuníquese con su
médico de inmediato.
Contracciones de Braxton Hicks
Las contracciones de Braxton-Hicks son contracciones de práctica (también
conocidas como trabajo de parto falso) que pueden comenzar durante el segundo
trimestre. Estas contracciones ayudan a preparar su cuerpo para el parto real y
pueden sentirse como una sensación de tensión en el útero, la parte inferior
del abdomen o el área de la ingle.
A diferencia de las verdaderas contracciones de parto, las contracciones de
Braxton-Hicks no siguen un patrón fijo y pueden variar en intensidad y
duración. Estas contracciones suelen ser más incómodas que dolorosas. Si sus
contracciones son dolorosas o si tiene más de seis en una hora, esto podría ser
una señal de trabajo de parto prematuro, por lo que es importante comunicarse
con su médico para determinar si son verdaderas contracciones de trabajo de
parto.
Otro dolor
Otros tipos de dolor que no debe ignorar incluyen dolor punzante agudo que dura más de unos minutos, ardor o dolor al orinar, dolor en el hombro y dolor abdominal en el cuadrante superior derecho (URQ), generalmente debajo de las costillas derechas. Comuníquese con su médico si experimenta alguno de estos u otros dolores intensos.