Síndrome de Gilbert
El síndrome de Gilbert
(también llamado disfunción hepática constitucional o ictericia no hemolítica
familiar) es un trastorno común que se transmite de padres a hijos. Cuando lo
tiene, se acumula en la sangre una gran cantidad de un producto de desecho
llamado bilirrubina. Puede hacer que su piel y ojos se vean amarillos de vez en
cuando.
El síndrome de Gilbert
parece más aterrador de lo que es. Es una condición inofensiva que no necesita
tratamiento.
Causas y factores de riesgo del síndrome de Gilbert
Ocurre cuando un gen llamado
UGT1A1 cambia o muta. Este gen contiene instrucciones para producir una enzima
hepática que ayuda a descomponer y eliminar la bilirrubina en su cuerpo.
Los padres transmiten las
mutaciones del gen UGT1A1 a sus hijos. Necesita dos copias del gen mutado, una
de cada padre, para obtenerlo. Incluso si tiene ambos genes, es posible que no
tenga el síndrome de Gilbert.
El síndrome de Gilbert es
más común en hombres que en mujeres.
Síntomas del síndrome de Gilbert
La mayoría de las personas
con síndrome de Gilbert no presentan síntomas. Tienen suficiente enzima
hepática para controlar sus niveles de bilirrubina.
Cuando la bilirrubina se
acumula en la sangre, hace que la piel y el blanco de los ojos se pongan
amarillos. A esto se le llama ictericia. Consulte a su médico si nota un color
amarillo en la piel y los ojos porque otra afección podría estar causándolo.
La ictericia puede provocar
otros síntomas como:
- Náuseas y diarrea
- Malestar abdominal
- Fatiga
- Orina oscura
La ictericia es un problema
común en los bebés. Pero es peor en los bebés que nacen con el síndrome de
Gilbert. Ciertas cosas pueden hacer que sus niveles de bilirrubina aumenten,
pero es posible que solo note ictericia cuando:
- Estres estresado
- Estás deshidratado
- Hacer demasiado ejercicio
- Tiene una infección como la gripe.
- Salte las comidas
- Beber alcohol
- Tome medicamentos que afecten a su hígado.
- Estás afuera en clima frío
- Tiene su período
- Se está recuperando de una cirugía
Diagnóstico del síndrome de Gilbert
Aunque las personas nacen
con el síndrome de Gilbert, a veces no se les diagnostica hasta los 20 o 30
años. Es posible que le hagan un análisis de sangre por otro motivo y su médico
puede notar que tiene niveles altos de bilirrubina, lo que puede ser un indicio
de que tiene el síndrome.
Es posible que realicen más
pruebas para diagnosticarlo, que incluyen:
- Una ecografía hepática o pruebas de función hepática para descartar otros problemas
- Pruebas genéticas para ver si tienes la mutación del gen UGT1A1
- Una biopsia de hígado (rara vez se realiza)
Tratamientos y remedios caseros para el síndrome de Gilbert
La mayoría de las personas
con síndrome de Gilbert no necesitan tratamiento. La ictericia no causa ningún
problema a largo plazo.
Para prevenirlo, trate de
evitar las cosas que aumentan sus niveles de bilirrubina. Por ejemplo:
- No se salte las comidas.
- Beber mucho líquido.
- Utilice técnicas de relajación u otros métodos para controlar el estrés.
- Ten una buena noche y duerme.
- Limita tus bebidas alcohólicas.
- Salte entrenamientos largos y extenuantes.
La misma enzima hepática que
descompone la bilirrubina también descompone ciertos medicamentos, que
incluyen:
- Paracetamol
- Irinotecan (Camptosar), un medicamento contra el cáncer
- Fármacos inhibidores de la proteasa utilizados para tratar el VIH y la hepatitis C
- Anticuerpos monoclonales utilizados para tratar enfermedades autoinmunes
Si tiene el síndrome de Gilbert y toma alguno de estos medicamentos, tiene un mayor riesgo de sufrir efectos secundarios como diarrea. Pregúntele a su médico antes de tomar cualquier medicamento nuevo. Y no tome más de la dosis recomendada.