Anemia durante el embarazo
La anemia es una afección médica en la que no hay suficientes glóbulos
rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando los
tejidos no reciben una cantidad adecuada de oxígeno, muchos órganos y funciones
se ven afectados. La anemia durante el embarazo es especialmente preocupante
porque se asocia con bajo peso al nacer, parto prematuro y mortalidad materna.
Las mujeres embarazadas corren un mayor riesgo de desarrollar anemia debido
a la cantidad excesiva de sangre que el cuerpo produce para ayudar a
proporcionar nutrientes al bebé. La anemia durante el embarazo puede ser una
afección leve y fácil de tratar si se detecta a tiempo. Sin embargo, puede
volverse peligroso, tanto para la madre como para el bebé, si no se trata.
Tipos de anemia durante el embarazo
Hay más de 400 tipos diferentes de anemia, pero algunos son más frecuentes
durante el embarazo.
Los tipos de anemia más comúnmente experimentados durante el embarazo son:
La anemia por deficiencia de hierro
Aproximadamente
del 15% al 25% de todos los embarazos experimentan deficiencia de hierro. El
hierro es un mineral que se encuentra en los glóbulos rojos y se usa para
transportar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo, así como ayuda a
los músculos a almacenar y usar oxígeno. Cuando se produce muy poco hierro, el
cuerpo puede fatigarse y tener una menor resistencia a las infecciones.
Anemia por deficiencia de folato
El folato se refiere al ácido fólico, que es una vitamina soluble en agua
que puede ayudar a prevenir los defectos del tubo neural durante el embarazo.
El ácido fólico es un suplemento común que toman las mujeres embarazadas, pero
también se puede encontrar en alimentos fortificados como cereales, vegetales
de hojas, plátanos, melones y legumbres. Una dieta que carece de ácido fólico
puede conducir a una cantidad reducida de glóbulos rojos en el cuerpo, lo que lleva
a una deficiencia.
Anemia por deficiencia de vitamina B12
La vitamina B-12 también es una vitamina necesaria para que el cuerpo ayude
con la producción de glóbulos rojos. Aunque algunas mujeres pueden consumir
suficiente vitamina B-12 en su dieta, es posible que su cuerpo no pueda
procesar la vitamina y esto provoque que tengan la deficiencia.
Causas de la anemia durante el embarazo
La causa de la anemia realmente se reduce a la cantidad de glóbulos rojos
que se producen en el cuerpo y qué tan saludables son. Una caída en los niveles
de hemoglobina durante el embarazo es causada por una mayor expansión del
volumen plasmático en comparación con el aumento del volumen de glóbulos rojos.
Esta desproporción entre las tasas de aumento de plasma y eritrocitos tiene su
mayor distinción durante el segundo trimestre.
Las siguientes son formas en que los glóbulos rojos pueden verse afectados
y provocar anemia:
Una falta de hierro en la dieta como resultado de no comer suficientes
alimentos ricos en hierro o la incapacidad del cuerpo para absorber el hierro
que se consume.
El embarazo en sí mismo porque el cuerpo de la mujer necesita el hierro que
se produce para aumentar su propio volumen de sangre. Sin un suplemento de
hierro, no hay suficiente hierro para alimentar el suministro de sangre del
feto en crecimiento.
El sangrado abundante debido a la menstruación, una úlcera o pólipo o la
donación de sangre hace que los glóbulos rojos se destruyan más rápido de lo
que se pueden reponer
Síntomas de la anemia durante el embarazo
Los síntomas de la anemia durante el embarazo pueden ser leves al principio
y, a menudo, pasan desapercibidos. Sin embargo, a medida que avanza, los
síntomas empeorarán. También es importante tener en cuenta que algunos síntomas
pueden deberse a una causa diferente a la anemia, por lo que es importante
hablar con su médico.
Algunos síntomas comunes de la anemia son:
- Debilidad o fatiga
- Mareo
- Dificultad para respirar
- Latidos cardíacos rápidos o irregulares
- Dolor de pecho
- Piel, labios y uñas pálidas
- Manos y pies fríos
- Problemas para concentrarse
Tratamiento para la anemia durante el embarazo
La anemia durante el embarazo se puede tratar fácilmente agregando hierro o
suplementos vitamínicos a su rutina diaria. Por lo general, esto es todo lo que
se necesita para revertir los efectos de la anemia. Sin embargo, en casos muy
raros, las mujeres con anemia severa pueden necesitar una transfusión de
sangre. Hable con su médico acerca de qué suplementos podrían ser necesarios
para usted.
Prevención de la anemia durante el embarazo
Prevenir la anemia durante el embarazo es tan fácil como cambiar o hacer
adiciones a su dieta. Los profesionales médicos recomiendan que una mujer
embarazada consuma 30 mg (al menos tres porciones) de hierro al día.
Ejemplos de alimentos ricos en hierro son:
- Carnes magras, rojas y aves
- Huevos
- Verduras de hojas verdes oscuras (como el brócoli, la col rizada y las espinacas)
- Nueces y semillas
- Frijoles, lentejas y tofu
Debido a que puede ser un desafío comer tanto hierro como se sugiere
durante el embarazo, se recomienda tomar suplementos de hierro además de
consumir estos alimentos. Los alimentos ricos en vitamina C en realidad pueden
ayudar al cuerpo a absorber más hierro, por lo que también es beneficioso hacer
estas adiciones.
Los alimentos ricos en vitamina C incluyen:
- Cítricos y jugos
- Fresas
- Naranjas
- kiwis
- Tomates
- Pimientos
Después del parto, se espera que el volumen sanguíneo y los niveles plasmáticos vuelvan a la normalidad. Esto puede resolver cualquier problema de anemia que se desarrolle más adelante en el embarazo. Esto no debería impedir que las mujeres embarazadas busquen atención por anemia durante el embarazo.