Ayuda para padres de niños con pérdida auditiva
La mayoría de los niños con
pérdida auditiva nacen de padres con audición normal. Eso significa que toda la
familia puede tener mucho que aprender sobre cómo vivir con la afección.
Es posible que descubra que
su hijo tiene pérdida auditiva cuando nace o que se le diagnostique más tarde
en la infancia. De cualquier manera, lo más importante es recibir el
tratamiento adecuado lo antes posible. Si comprende más sobre la afección,
puede brindarle a su hijo la ayuda que necesita para que pueda aprender, jugar
y mantenerse al día con otros niños de su edad.
Causas
Las causas de la pérdida
auditiva en los niños incluyen:
- Otitis media. Esta infección del oído medio ocurre a menudo en niños
pequeños porque los conductos que conectan el oído medio con la nariz, llamados
trompas de Eustaquio, no están completamente formados. El líquido se acumula
detrás del tímpano y puede infectarse. Incluso si no hay dolor ni infección, el
líquido puede afectar la audición si permanece allí, al menos por un período
breve. En casos graves y de larga duración, la otitis media puede provocar una
pérdida auditiva permanente.
- Problemas al nacer. Algunos niños nacen con problemas de audición. La
mayoría de las veces, están vinculados a los genes de un niño. Otras veces,
ocurre durante el embarazo o durante el cuidado prenatal. La pérdida de
audición también puede ocurrir cuando una mujer embarazada tiene una condición
médica como diabetes o preeclampsia. Un bebé que nace prematuramente también
tiene un mayor riesgo.
- Enfermedad o lesión. Los niños pequeños pueden perder la audición después de
contraer algunas enfermedades, como meningitis, encefalitis, sarampión,
varicela y gripe. Las lesiones en la cabeza, los ruidos muy fuertes y algunos medicamentos
también pueden causar pérdida auditiva.
Síntomas
A menos que a su hijo le
diagnosticaran pérdida auditiva al nacer, probablemente usted sea la primera
persona en darse cuenta de si tiene problemas para captar los sonidos. Algunos
signos tempranos de un problema incluyen:
- Sin reacción a ruidos fuertes
- Sin respuesta a tu voz
- Su hijo hace sonidos simples que disminuyen gradualmente
Un niño con otitis media
también puede:
- Tire o frote una oreja
- Estar constantemente de mal humor sin una razón clara
- Deja de prestar atención
- Tiene poca energía
- No entiendo las direcciones
- A menudo pide que la televisión o la radio suene más fuerte
- Tiene fiebre
- Tiene dolor de oído
Si nota estos síntomas en su
hijo, hable con su médico.
Cómo se diagnostica
Muchos hospitales evalúan la
audición de los recién nacidos antes de que se vayan a casa. Otros solo
examinan a los bebés que están en riesgo de tener problemas de audición, como
los que tienen sordera en sus familias. Tratos
La pérdida auditiva temprana
puede afectar la forma en que un niño aprende el lenguaje, que los expertos
creen que comienza durante los primeros meses de vida. Si los problemas se
diagnostican y tratan rápidamente, los bebés y los niños pueden evitar
problemas con el lenguaje.
El tratamiento adecuado para
un niño que no puede oír depende de la causa del problema y de cuánto no puede
oír.
Los tratamientos más comunes
para la otitis media incluyen:
- Esperando atenta. La afección a menudo desaparece por sí sola, por lo que
a veces el primer tratamiento es simplemente estar atento a los cambios.
- Medicamentos. Su pediatra puede recetarle antibióticos u otros
medicamentos a su hijo.
- Tubos auditivos. Si el problema no desaparece y parece estar afectando
la audición de su hijo, su pediatra puede sugerirle que le coloquen estos
tubos. Estos permiten que el líquido drene y pueden ayudar a prevenir
infecciones. Si su pediatra cree que su hijo los necesita, lo derivará a un
médico especialista en oído, nariz y garganta, también llamado otorrinolaringólogo.
Su hijo necesitará una cirugía menor para que le coloquen los tubos en los
oídos. En un hospital, le darán un medicamento para que se quede dormido
durante la operación, pero debería poder irse a casa cuando termine.
Otros tratamientos para
niños con pérdida auditiva incluyen:
- Audífonos. Los niños pueden comenzar a usarlos a partir de 1 mes de
edad. Un especialista en audición lo ayudará a asegurarse de que su hijo reciba
el dispositivo correcto.
- Implantes. Muchos niños y adultos reciben implantes cocleares, que
son dispositivos electrónicos que los médicos colocan en el oído interno para
ayudar con la audición. Por lo general, son solo para niños con problemas
auditivos graves después de que los audífonos no les hayan ayudado.
Muchos otros dispositivos
pueden ayudar a los niños con pérdida auditiva. Pregúntele a un especialista en
audición sobre lo que podría ser adecuado para su hijo.
Cómo obtener apoyo
Los niños con pérdida
auditiva tienen derecho a recibir ayuda y educación desde que nacen hasta sus
años escolares. La ayuda temprana puede enseñarle a su hijo cómo comunicarse a
través del habla, señas o una combinación de ambos.
Si su hijo necesita ayuda
continua en la escuela, trabaje con sus administradores para ver cómo puede
obtenerla. A medida que crece, es probable que su programa educativo deba
adaptarse. Manténgase en contacto con sus maestros y otros profesionales
escolares para averiguar qué necesita.
Con tratamiento y apoyo
temprano, es más probable que los niños con pérdida auditiva aprendan a
comunicarse y a participar en la escuela y otras actividades.
Aquí hay algunas cosas que
puede hacer para ayudar a su hijo y a usted mismo:
- Esté educado. Los sitios web, así como los grupos gubernamentales y
sin fines de lucro, pueden ayudarlo a mantenerse al día con las últimas
investigaciones.
- Comunicar. Conéctese con grupos de apoyo y comunidades de chat en
línea para padres de niños con pérdida auditiva. Ellos saben por lo que está
pasando y pueden brindarle mucha información, consejos y comprensión.
- Mantente en contacto con tu hijo. Algunos niños con pérdida auditiva se sienten aislados
de otros niños de su edad. Pero el tratamiento temprano y los audífonos pueden
reducir las posibilidades de que se sientan solos.
- Cuide de ti mismo y de tus otras
relaciones. Obtener ayuda para los
niños puede llevar mucho tiempo. Pero no se olvide de su propio bienestar o de
otras personas en su vida. Dedique tiempo a su cónyuge o pareja, manténgase en
contacto con amigos y haga las cosas que disfruta.