Hepatitis autoinmune en niños

Hepatitis autoinmune en niños

¿Qué es la hepatitis autoinmune?

La hepatitis autoinmune ocurre cuando su sistema inmunológico, la principal defensa de su cuerpo contra los gérmenes, ataca las células del hígado. Su médico también puede llamarlo hepatitis crónica autoinmune. Es una enfermedad del hígado que debe controlar de por vida.

No existe cura para la hepatitis autoinmune, pero el tratamiento puede ayudarlo a controlar sus síntomas y prevenir daños en el hígado.

Síntomas de hepatitis autoinmune

Es posible que no note ningún síntoma. Si lo hace, pueden variar de leves a graves.

Los síntomas como fiebre, dolor abdominal y coloración amarillenta de la piel y los ojos pueden aparecer repentinamente. Más a menudo, los signos aparecen durante semanas o meses.

El síntoma más común es sentirse cansado. También puede tener:

  • Dolor articular o muscular
  • Falta de apetito y adelgazamiento
  • Náuseas, vómitos o dolor de estómago
  • Acné y erupciones cutáneas
  • Pi que es oscura o muy amarilla
  • Movimientos intestinales de color claro.
  • Diarrea
  • Falta de período menstrual
  • Itericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)
  • Bazo agrandado
  • Piedras de oro
  • Problemas cerebrales (encefalopatía hepática)

Tipos de hepatitis autoinmunitaria

Hay dos tipos principales de hepatitis autoinmune. Ambos son raros.

  • El tipo 1 es el más común. Es más probable que la contraiga si es una mujer de entre 15 y 40 años, aunque las personas de cualquier edad o sexo pueden contraerla.
  • El tipo 2 suele ocurrir en niñas de 2 a 14 años.

Si tiene hepatitis autoinmune, probablemente también tenga otra enfermedad autoinmune, como colitis ulcerosa, artritis reumatoide, lupus o síndrome de Sjogren.

Causas y factores de riesgo de la hepatitis autoinmune

Los médicos no están seguros de qué causa exactamente que su sistema inmunológico se vuelva contra su hígado. Sus genes pueden tener algo que ver con esto, ya que la hepatitis autoinmune puede ser hereditaria.

Pero los genes no son toda la historia. Algo con lo que entre en contacto puede activar sus genes para poner en movimiento la hepatitis autoinmune. Esto podría incluir:

  • Medicamentos como estatinas e hidralazina (utilizados para tratar su corazón) o antibióticos como nitrofurantoína y minociclina
  • Estrés
  • Infecciones como hepatitis viral, herpes, Epstein-Barr y sarampión

Diagnóstico de hepatitis autoinmune

Su médico le preguntará acerca de sus síntomas. También querrán saber qué medicamentos toma y cuánto alcohol bebe. Ambos pueden dañar su hígado.

Ordenarán análisis de sangre que pueden descartar otras afecciones como la hepatitis viral. Los análisis de sangre también pueden detectar elementos llamados autoanticuerpos, que pueden ser signos de una enfermedad autoinmune. Otros análisis de sangre pueden indicar si su hígado está dañado.

Su médico le hará una biopsia de hígado. Sacarán una pequeña porción de su hígado y observarán las células bajo el microscopio.

Complicaciones autoinmunes de la hepatitis

A veces, la hepatitis autoinmune puede causar un daño hepático llamado cirrosis. Esto puede ocasionar problemas que incluyen:

  • Picor
  • Bruising
  • Sangrado que no se detiene
  • Inflamación de estómago o tobillos
  • Vasos sanguíneos de araña
  • Confusión

Tratamiento de la hepatitis autoinmune

Si no tiene ningún síntoma de hepatitis autoinmune, su médico puede decidir no tratarlo de inmediato. En su lugar, le harán análisis de sangre y biopsias de hígado de vez en cuando para asegurarse de que su hígado esté sano.

El tratamiento generalmente comienza una vez que tiene síntomas o su médico nota que los resultados de las pruebas de laboratorio están empeorando. Al principio, probablemente le receten prednisona, un esteroide que alivia la inflamación. Pueden comenzar con una dosis alta y luego reducirla y agregar azatioprina o 6-mercaptopurina, que pueden debilitar su sistema inmunológico.

Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios. Los esteroides pueden debilitar sus huesos, hacer que aumente de peso y causarle problemas en los ojos. La azatioprina y la 6-mercaptopurina pueden reducir la cantidad de glóbulos blancos y aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer.

A veces, los médicos usan el esteroide budesonida en lugar de prednisona. Su médico puede sugerirle otros medicamentos que debilitan su sistema inmunológico en lugar de azatioprina, como micofenolato de mofetilo.

Después de 3 años de tratamiento, alrededor del 80% de las personas descubren que su afección está bajo control. Es posible que pueda interrumpir el tratamiento mientras su médico supervisa su salud. Si sus síntomas regresan, comenzará el tratamiento nuevamente.

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudarlo a mantenerse saludable. Consuma una dieta equilibrada y muchas frutas y verduras, y manténgase alejado del alcohol. No tome ningún medicamento o suplemento sin consultar con su médico.

Si tiene cirrosis o insuficiencia hepática, es posible que necesite un trasplante de hígado. Esta es una cirugía para extraer su hígado dañado y reemplazarlo por uno sano de un donante. 


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