Bebidas inteligentes para niños sanos
Sabes que es importante
llenar los platos de tus hijos con alimentos saludables. Pero lo que viertes en
sus vasos también importa. Si sus hijos están engullendo muchas cosas
azucaradas, es hora de reconsiderar sus bebidas.
Entonces, ¿qué les puedes
dar en su lugar? La respuesta es simple.
"En realidad, solo hay
dos cosas que los niños deberían beber: leche y agua".
Hacer un chapoteo con H2O
Lo bueno del agua es que es
un eliminador de calorías cero que ayuda a los músculos y al cerebro a
mantenerse hidratados.
La cantidad que necesitan
los niños cada día depende de su edad, si son niños o niñas, el clima y su
nivel de actividad.
Como regla general, esta es
la cantidad de H2O que los niños deben beber todos los días:
- Peñitos: 2 a 4 tazas
- 4-8 años: 5 tazas
- 9-13 años: 7 a 8 tazas
- 14 y más: 8 a 11 tazas
Si sus hijos practican
deportes o simplemente están corriendo, necesitarán más. Antes y después de
jugar, dales dos o tres tazas más. Durante los descansos, haga que tomen de
seis a ocho tragos grandes.
Si el agua corriente no hace
flotar el bote de su hijo, animarlo. Agregue pepino, menta, bayas, jengibre o
cerezas.
Sus hijos también pueden
"comer" su agua. Las frutas y verduras como la sandía y la lechuga
también son hidratantes.
Ordeñar sus dietas
La leche les da a los niños
calcio y otros nutrientes que necesitan.
Los niños menores de 2 años
deben beber leche entera, a menos que tengan sobrepeso. Pero después de eso,
cámbiese a productos sin grasa.
El objetivo para los niños
de entre 1 y 9 años es 2 tazas al día. Los niños mayores deben tomar 3 tazas.
¿A tus hijos no les gusta la
leche? Prueba estas ideas:
- Haga que beber sea divertido para los más pequeños sirviéndolo en tazas lindas o con pajitas tontas.
- Escuche la leche en la sopa de tomate, la avena y otros alimentos.
- Agregue un poco de saborizante de chocolate o fresa para condimentar el sabor.
¿Jugo o no jugo?
Lleno de vitaminas y
nutrientes, el jugo 100% de fruta está bien para los niños a veces, pero debe
limitar la cantidad que ingieren. No más de 180 ml al día para niños de entre 1
y 6 años, y no más de 350 ml para niños mayores de 7 años.
¿Por qué limitar los jugos?
Están cargados de azúcar. 240 ml de jugo de naranja, por ejemplo, pesan 22
gramos de azúcar y 110 calorías.
Evite las bebidas de jugo,
porque tienen solo una fracción del jugo real y tienen aún más cosas dulces.
Bebidas para deshacerse de la mayor parte del tiempo
Ciertos que su hijo debería
tener solo de vez en cuando:
- Las gaseosas están bien en el cine o durante las fiestas de cumpleaños. Pero no los convierta en algo habitual. "Es como tomar una piruleta con la comida".
- Las bebidas deportivas son una manera fácil de reemplazar los minerales llamados electrolitos, líquidos y azúcar durante o después de una sesión prolongada de ejercicio, como jugar un partido de fútbol, cuando su hijo está corriendo y sudando mucho. Pero "guarde estas bebidas para usarlas en los días de juegos activos, no bolsas de almuerzo y bocadillos después de la escuela".
Las bebidas energéticas no
tienen cabida en la dieta de un niño o adolescente. Están cargados de cafeína y
azúcar, y la "sacudida" de energía puede desencadenar latidos
cardíacos rápidos y dolor de estómago en algunos niños.
"Una caminata rápida y mucha agua pueden ser mucho más energizantes, despejar el cerebro y permitir un mejor enfoque".