¿Cuándo puede un bebé dormir con mantas?
El sueño es un tema popular entre los nuevos padres, ya que la mayoría de
ellos no lo disfrutan mucho. Cada nuevo padre quiere hacer lo que sea necesario
para ayudar a su bebé a dormir de forma segura y profunda durante períodos más
largos de tiempo durante la noche.
Es posible que sienta la tentación de ofrecerle a su bebé una manta suave y
cálida para ayudar a consolarlo por la noche. Sin embargo, no se recomiendan
las mantas hasta que su bebé cumpla al menos 12 meses porque pueden aumentar el
riesgo de asfixia accidental.
Pautas de sueño seguro para su bebé
Las mantas pueden parecer inofensivas, pero no son seguras durante la
siesta o la hora de acostarse para su bebé. Cualquier cosa que pueda cubrir su
boca y nariz podría provocar la asfixia de su bebé.
El síndrome de muerte súbita del lactante es la principal causa de muerte
de los bebés entre el nacimiento y los 12 meses de edad. Las investigaciones
muestran que existen formas sencillas de evitar que su bebé corra el riesgo de
sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante:
- Solo: Los padres y hermanos no deben dormir con el bebé. “Solo” también significa dejar mantas, almohadas, juguetes y protectores de cuna fuera de la cuna de su bebé.
- Espalda: La mejor posición para dormir de un recién nacido es boca arriba. Dormir de lado o boca abajo supone un riesgo de asfixia. Existe la posibilidad de que su bebé aún no esté lo suficientemente desarrollado para mover la cabeza si no puede respirar.
- Cuna: Acueste a su bebé para las siestas y la hora de acostarse en una cuna, moisés o corralito que haya sido hecho para que duerma un bebé. No acueste a su bebé para que duerma la siesta en una hamaca o columpio.
Una nota que vale la pena mencionar es que si bien los expertos recomiendan
que su bebé duerma en su propia cama, también sugieren que mantenga la cuna del
bebé en la misma habitación que usted durante al menos seis meses y
preferiblemente un año. Con su bebé cerca, será más probable que lo escuche y
lo ayude de inmediato si algo anda mal.
Alternativas de mantas
La principal razón para usar una manta es asegurarse de que su bebé esté
abrigado mientras duerme. Si vives en un lugar que hace frío durante la noche,
invierte en pijamas con calcetines para mantenerlos abrigados. Los arrullos
también son seguros para dormir, siempre y cuando su bebé aún no se dé la
vuelta. Un arrullo le da a su bebé una sensación de seguridad y también le
brinda mayor calidez.
Tan pronto como su bebé comience a darse vuelta por sí solo, deje de
envolverlo para dormir. Dejar los brazos libres les permite moverse con más
facilidad si necesitan apartar la cara de algo.
Otras formas de mantener seguro a su bebé mientras duerme
Las mantas no son lo único que debe tener en cuenta mientras su bebé
descansa. También tenga en cuenta lo siguiente cuando los ponga a dormir:
- La
posición para dormir de tu bebé. Si bien se recomienda acostar a su bebé boca arriba,
una vez que comience a rodar de forma independiente, puede voltearse boca abajo
o de costado. Si esto sucede, no es necesario que los vuelvas a colocar boca
arriba durante la noche.
- Una
superficie firme para dormir. Asegúrese de que su bebé nunca duerma en una superficie
afelpada. Cuando empuje la mano hacia abajo sobre la superficie de la cuna de
su bebé, debe sentirse plana y firme. No lo acueste sobre una manta o almohada
que pueda cubrirle la cara mientras duerme.
- La
temperatura. Usted quiere que su bebé esté tibio pero no caliente. Asegúrese de que no
se sobrecalienten con pijamas de pies y un pañal si hace calor afuera.
- Intenta
amamantar. Cuando amamanta, proporciona la nutrición exacta que su bebé necesita. Si
no quiere que su bebé amamante, intente bombear y ofrecerle un biberón. Su
leche materna les ayuda a combatir enfermedades e infecciones, dejando sus
pulmones limpios para respirar.
- Prueba
con un chupete. Los bebés que usan un chupete a la hora de la siesta y la hora de
acostarse tienen un menor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
Asegúrese de elegir un chupete seguro que tenga una base lo suficientemente
ancha como para no representar un peligro de asfixia.
- Evita
fumar. El
humo de segunda mano es el humo que respira su bebé cuando está cerca de un
fumador. El humo de tercera mano es un residuo que queda en la ropa, las mantas
y los pozos. Dado que los pulmones de su bebé son muy sensibles, estar cerca de
un fumador lo expone a un mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita
del lactante.