Dermatomiositis juvenil en niños
La dermatomiositis juvenil
es una forma de artritis que ocurre en los niños. Es una enfermedad rara que
causa inflamación e hinchazón de los músculos y vasos sanguíneos debajo de la
piel. Sobrio también puede llamarlo miopatía inflamatoria.
Los científicos no saben
exactamente qué causa este tipo de artritis. Es una enfermedad autoinmune, lo
que significa que el sistema inmunitario ataca por error las células musculares
y los vasos sanguíneos de la piel.
Síntomas
Los signos más comunes de la
dermatomiositis juvenil son dolor muscular, debilidad y sarpullido.
Aproximadamente la mitad de los niños con la enfermedad tienen músculos
débiles, especialmente en los músculos más cercanos al torso, las caderas, las
caderas, los hombros y el cuello. Afecta a ambos lados del cuerpo y tiende a
empeorar con el tiempo.
Es posible que su hijo no le
diga que sus músculos están débiles. Aquí hay algunos signos a tener en cuenta:
- Tiene problemas para levantarse de una silla.
- No puede levantar los brazos por encima de la cabeza (si se está cepillando el pelo, por ejemplo).
- Se da vuelta lentamente en su cama.
- Tiene problemas para subir escaleras.
- A veces se cae sin razón.
Puede aparecer una erupción
con la debilidad muscular, o puede aparecer meses después. Los síntomas pueden
ser de leves a severos. La erupción puede verse como:
- Erupción roja y morada en las mejillas y los párpados.
- Erupción irregular en la piel alrededor de las uñas, los codos, el pecho, la espalda y las rodillas.
- Enrojecimiento o hinchazón cerca de las uñas
- Úlceras en la piel (llagas abiertas en la piel)
- A veces, la erupción puede parecerse a un eccema.
Otros síntomas de la
dermatomiositis juvenil dependen de qué área del cuerpo de su hijo esté
afectada. Inclinación independiente:
- Bultos duros de calcio debajo de la piel (calcinosa)
- Articulaciones extrañamente dobladas (contracturas)
- Voz débil
- Dificultad para tragar
- Fatiga, fiebre y pérdida de peso.
- Problemas respiratorios (que pueden poner en peligro la vida)
- Dolor de estómago
Diagnóstico
Si su hijo tiene una
erupción o debilidad muscular, haga una cita con su pediatra. El diagnóstico
precoz de la dermatomiositis juvenil es importante para la prevención
permanente de los músculos musculares.
El médico de su hijo
planteará preguntas sobre sus síntomas e historial médico. Algunas pruebas
pueden ayudar a diagnosticar la dermatomiosita juvenil o excluir otras
condiciones. Ellos entienden:
- Análisis de sangre para verificar si hay proteínas relacionadas con la inflamación o cosas llamadas autoanticuerpos que están relacionados con la dermatomiositis juvenil.
- Electromiografía, para medir la actividad eléctrica de los músculos de tu hijo y encontrar la localización de la enfermedad. Se aplican pequeños parches en la piel de su hijo y los cables los conectan a la máquina que registra la actividad.
- Resonancia magnética para detectar signos precoces de inflamación e hinchazón muscular. Esto utiliza imanes potentes y ondas de radio para crear una imagen detallada de las áreas afectadas del cuerpo de su hijo.
- Biopsia muscular para buscar signos de inflamación o infección. Se extrae un pequeño trozo de tejido muscular para examinarlo bajo un microscopio.
- Examen cuidadoso de las uñas y cutículas con lupa iluminada (capilaroscopia del pliegue ungueal) para identificar signos activos de la enfermedad.
Tratamiento
No existe una cura conocida
para la dermatomiositis juvenil,
Pero el tratamiento temprano
puede ayudar a prevenir problemas de salud permanentes. El tratamiento incluye
medicamentos, fisioterapia y terapia del habla, según los síntomas de su hijo.
- Medicación: Los antiinflamatorios fuertes llamados corticosteroides, generalmente prednisona, se prueban primero para aliviar los síntomas. Su hijo los tomará durante mucho tiempo (a veces durante años). Pueden actuar rápidamente pero suelen tener efectos secundarios, ciertas tumbas. El uso prolongado de corticosteroides puede afectar el crecimiento óseo y la vista de su hijo. Otro medicamento, llamado metotrexato, a menudo se administra con prednisona. A veces se pueden recetar medicamentos no esteroideos. Incluyen inmunoglobulina IV, ciclosporina, azatioprina, tacrolimus, hidroxicloroquina y micofenolato mofetilo. Para síntomas muy severos, se pueden usar medicamentos anti-factor de necrosis tumoral o rituximab. Pregúntele siempre al médico de su hijo acerca de los posibles efectos secundarios.
- Fisioterapia: El terapeuta de su hijo le enseñará estiramientos y ejercicios para fortalecer sus músculos y prevenir la debilidad.
- Ortofonía: la dermatomiosita juvenil puede dañar los músculos que tu hijo usa para hablar. La terapia del habla puede ayudar.
- Ayuda dietética: la debilidad muscular en la lengua, la garganta y el cuello de su hijo puede dificultar la masticación y la deglución de los alimentos. Los alimentos blandos pueden ser más fáciles de comer. Un dietista registrado puede mostrarle cómo desarrollar una dieta adecuada y equilibrada. Se puede recomendar más proteína para compensar el daño muscular. Si comer es particularmente difícil, su hijo puede necesitar una sonda de alimentación.
- Con el tratamiento adecuado, los signos de la enfermedad pueden desaparecer (entrar en
remisión). La mayoría de los niños tienen síntomas duraderos que no mejoran con
el tratamiento.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
La dermatomiositis juvenil
es una enfermedad de por vida. Es importante asegurarse de que su hijo cumpla
con su plan de tratamiento y se mantenga lo más saludable posible. Aquí hay
algunas maneras en que puede ayudarla a hacer eso:
- Asegúrese de que su hijo haga mucho ejercicio. La actividad física mantiene músculos y articulaciones saludables. El ejercicio también ayuda a mantener un peso corporal saludable.
- Usar bloqueador solar. Los rayos ultravioleta del sol pueden empeorar las erupciones de su hijo. Elija uno que proteja contra los rayos ultravioleta A y ultravioleta B. Los sombreros de ala ancha y la ropa fotoprotectora también son útiles.
- Hable con los maestros y líderes escolares de su hijo acerca de su enfermedad. Esto es especialmente importante porque es posible que no parezca enfermo.