Esquizofrenia infantil
La esquizofrenia infantil es
un trastorno de salud mental grave en niños menores de 13 años que afecta la
forma en que afrontan la realidad. Pueden tener pensamientos, sentimientos o
comportamientos inusuales. También se denomina esquizofrenia de inicio en la
niñez o de inicio muy temprano.
El trastorno es poco común y
puede ser difícil de detectar. No existe cura, pero el tratamiento puede
ayudar.
Signos y síntomas de la esquizofrenia infantil
Algunos niños que
desarrollan esquizofrenia pasan primero por un período llamado pródromo o fase
prodrómica. Es posible que se retiren de la vida diaria, con más ansiedad y
menos interés en la escuela o los amigos. No todos los niños que muestran estos
signos tendrán un trastorno psicótico, por lo que es importante hablar con su
médico si nota algún problema.
Síntomas de la esquizofrenia en la primera infancia
Un bebé o un niño pequeño
puede tener signos de esquizofrenia diferentes a los de los niños mayores, los
adolescentes y los adultos.
El trastorno afecta el
desarrollo de su hijo. Puede notar cosas como:
- Largos períodos en los que son lentos o inactivos
- Brazos o piernas flácidos
- Retrasos para gatear, caminar o hablar.
- Movimientos extraños como mecerse o agitar los brazos
- Una postura flácida o caída
Algunos de estos síntomas
aparecen en niños con otros problemas además de la esquizofrenia. Y algunos
ocurren en niños sin ningún problema de salud mental. Solo el médico de su hijo
puede averiguar qué está pasando realmente.
Síntomas de la esquizofrenia infantil posterior
En los niños mayores, es
posible que note los cambios de comportamiento de la esquizofrenia con el
tiempo o repentinamente, como si saliera de la nada. Su hijo puede actuar
retraído y pegajoso, o puede hablar sobre ideas y miedos extraños y
perturbados.
Informe a su médico tan
pronto como observe los síntomas de la esquizofrenia. Es importante obtener un
diagnóstico y comenzar el tratamiento antes de que su hijo muestre signos de
ruptura con la realidad, lo que se denomina psicosis.
Los síntomas en niños
mayores incluyen:
- No pueden diferenciar entre la realidad y los sueños, historias, programas de televisión, etc.
- Miedo intenso de que alguien o algo los esté lastimando (delirios)
- Escuchar cosas que no son reales (alucinaciones auditivas) como susurros o voces que les dicen que hagan algo.
- Ver cosas que no son reales (alucinaciones visuales) como luces intermitentes o manchas de oscuridad
- Modo de ánimo o ansiedad
- Falta de expresiones emocionales cuando hablan.
- Comportamiento agitado y confuso, seguido de períodos de estar sentado y mirando
- Actuar como un niño mucho más joven
Nuevamente, no todos los
niños que tienen estos síntomas tienen esquizofrenia. Hable con su médico si
tiene alguna inquietud.
Los expertos dividen los
síntomas de la esquizofrenia infantil en tres categorías: positivos, negativos
y cognitivos.
- Los síntomas positivos son psicóticos, lo que significa que hay una ruptura con la realidad. Estos incluyen movimientos inusuales, pensamientos inusuales y alucinaciones.
- Los síntomas negativos involucran comportamiento y emoción. Incluyen aislamiento, no hablar mucho o nada, y mostrar poca o ninguna emoción.
- Los síntomas cognitivos muestran diferencias en la forma en que un niño piensa o recuerda, como dificultad para concentrarse o comprender algo.
Causas de la esquizofrenia infantil
Los expertos no están
seguros exactamente de qué causa la esquizofrenia o por qué comienza en la
infancia para algunos y en una edad avanzada para otros.
Los genes y las sustancias
químicas cerebrales de su hijo pueden influir. La enfermedad a veces ocurre en
más de un miembro de la familia. Si alguien de su familia tiene esquizofrenia,
su hijo tiene una mayor probabilidad de padecerla.
Algunos expertos también
creen que la esquizofrenia puede estar relacionada con cosas que sucedieron
durante el embarazo de una mujer, como:
- Uso de drogas o alcohol
- Contacto con virus, bacterias o productos químicos.
- Estrés
- Nutrición pobre
Diagnóstico de la esquizofrenia infantil
Un psiquiatra pediátrico
puede diagnosticar la esquizofrenia en los niños. Debido a que diferentes
afecciones de salud mental pueden tener síntomas similares, puede ser difícil
obtener el diagnóstico correcto. Puede que todos necesiten mucho tiempo y
esfuerzo.
Otros especialistas se
involucrarán para darle a su hijo un examen físico completo, análisis de
sangre, pruebas de salud mental, pruebas por imágenes del cerebro y otros
exámenes. Todos son clave para encontrar el diagnóstico correcto y elaborar un
plan de tratamiento para ayudar a su hijo a controlar la enfermedad.
Tratamiento de la esquizofrenia infantil
El tratamiento de la
esquizofrenia para niños es como el tratamiento para adultos. Incluye:
- Medicamentos. Su médico puede sugerirle uno o más antipsicóticos. Estos
medicamentos también se denominan neurolépticos. Manejan delirios (creencias en
cosas que no son ciertas) y alucinaciones (ver u oír cosas que no son reales).
Hable con su médico sobre los efectos secundarios y otros medicamentos que su
hijo no debe tomar mientras los esté usando.
- Psicoterapia. Los profesionales de la salud mental que se
especializan en la esquizofrenia infantil pueden ayudar a su hijo a controlar
sus síntomas. La terapia familiar y los grupos de apoyo pueden enseñarle a su
hijo y a otros miembros de la familia sobre la enfermedad y sobre cómo lidiar
con situaciones estresantes.
- Entrenamiento de habilidades para la
vida. Las clases especiales
pueden enseñarle a su hijo habilidades sociales y cómo realizar las tareas
diarias. También pueden obtener consejos sobre cómo superar los desafíos en la
escuela.
Si su hijo tiene síntomas
graves o una crisis de salud mental, una estancia en el hospital puede ser la
forma más rápida de controlar los síntomas en un lugar seguro. Otras opciones
incluyen atención hospitalaria y domiciliaria a tiempo parcial.
Complicaciones de la esquizofrenia infantil
Sin tratamiento, la
esquizofrenia puede causar problemas en la niñez y más adelante en la vida.
Éstos incluyen:
- Otros trastornos mentales
- Autolesion o suicidio
- Trastornos por consumo de drogas o alcohol
- Conflicto y aislamiento de familiares y amigos.
- Problemas legales y financieros
- Dificultad para vivir solo, ir a la escuela o mantener un trabajo.
Cuando la esquizofrenia
infantil se diagnostica y se trata a tiempo, es posible que su hijo pueda
controlarla a medida que se convierte en adulto. Los profesionales de la salud
vigilarán su condición y tratamientos de por vida.
Aunque no existe cura para este trastorno, las personas que tienen esquizofrenia pueden tener éxito en la escuela, en el trabajo y en su vida social.