Razones para un parto por cesárea

Razones para un parto por cesárea

Razones para un parto por cesárea

Un parto por cesárea es un nacimiento que ocurre a través de una incisión en la pared abdominal y el útero en lugar de hacerlo a través de la vagina. Ha habido un aumento gradual en los nacimientos por cesárea en los últimos 30 años.

¿Cuáles son las razones de los partos por cesárea?

Hay muchas razones por las que un médico podría recomendar un parto por cesárea. Algunas cesáreas ocurren en situaciones críticas, algunas se usan para prevenir situaciones críticas y algunas son electivas.

  • Placenta previa: esto ocurre cuando la placenta se encuentra en la parte baja del útero y cubre parcial o completamente el cuello uterino. Una de cada 200 mujeres embarazadas experimentará placenta previa durante el tercer trimestre. El tratamiento implica reposo en cama y vigilancia frecuente. Si se ha diagnosticado una placenta previa completa o parcial, generalmente es necesaria una cesárea. Si se ha diagnosticado una placenta previa marginal, un parto vaginal puede ser una opción.
  • Desprendimiento de placenta: Esta es la separación de la placenta del revestimiento uterino que generalmente ocurre en el tercer trimestre. Aproximadamente el 1% de las mujeres embarazadas experimentarán desprendimiento de placenta. La madre experimentará sangrado en el lugar de la separación y dolor en el útero. Esta separación puede interferir con la llegada de oxígeno al bebé y, dependiendo de la gravedad, se puede realizar una cesárea de emergencia.
  • Rotura uterina: En aproximadamente 1 de cada 1500 nacimientos, el útero se desgarra durante el embarazo o el parto. Esto puede provocar una hemorragia en la madre e interferir con el suministro de oxígeno del bebé. Esta es una razón para una cesárea inmediata.
  • Posición de nalgas: cuando un bebé está en posición de nalgas, el parto por cesárea suele ser la única opción, aunque se puede realizar un parto vaginal en determinadas circunstancias. Sin embargo, si el bebé está angustiado o tiene prolapso del cordón (que es más común en los bebés de nalgas), es necesaria una cesárea. También se puede hacer una cesárea si el bebé es prematuro.
  • Prolapso de cordón: Esta situación no ocurre con frecuencia, pero cuando ocurre, se realiza una cesárea de emergencia. Un prolapso de cordón ocurre cuando el cordón umbilical se desliza a través del cuello uterino y sobresale de la vagina antes de que nazca el bebé. Cuando el útero se contrae, provoca presión sobre el cordón umbilical, lo que disminuye el flujo de sangre al bebé.
  • Sufrimiento fetal: La causa más común de sufrimiento fetal es la falta de cantidades adecuadas de oxígeno para el bebé. Si el control fetal detecta un problema con la cantidad de oxígeno que recibe su bebé, se puede realizar una cesárea de emergencia.
  • Falta de progreso en el trabajo de parto: esto puede ocurrir cuando el cuello uterino no se ha dilatado por completo, el trabajo de parto se ha ralentizado o detenido, o el bebé no está en una posición óptima para el parto. Esto se puede diagnosticar correctamente una vez que la mujer está en la segunda fase (dilatación de más de 5 centímetros), ya que la primera fase del trabajo de parto (dilatación de 0-4 centímetros) es casi siempre lenta.
  • Cesárea repetida: El noventa por ciento de las mujeres que han tenido una cesárea son candidatas para un parto vaginal después de la cesárea para su próximo parto. El mayor riesgo involucrado en un parto vaginal después de una cesárea es la ruptura uterina, que ocurre en el 0,2-1,5% de los partos vaginales después de una cesárea. Sin embargo, hay criterios que debe cumplir para tener un parto vaginal después de una cesárea. Consulte con su médico sobre su situación actual y sus opciones.
  • Desproporción cefalopélvica: un verdadero diagnóstico de desproporción cefalopélvica ocurre cuando la cabeza de un bebé es demasiado grande o la pelvis de la madre es demasiado pequeña para permitir que el bebé pase.
  • Herpes genital activo: Si la madre tiene un brote activo de herpes genital (diagnosticado por un cultivo positivo o lesiones reales), se puede programar una cesárea para evitar que el bebé se exponga al virus mientras pasa por el canal de parto.
  • Diabetes: si desarrolla diabetes gestacional durante su embarazo o es diabética, es posible que tenga un bebé grande u otras complicaciones. Esto aumenta su probabilidad de tener una cesárea.
  • Preeclampsia: La preeclampsia es una condición que implica presión arterial alta durante el embarazo. Esta condición podría evitar que la placenta obtenga la cantidad adecuada de sangre necesaria y disminuir el flujo de oxígeno al bebé. A veces se recomienda el parto como tratamiento para esta afección. Solo con preeclampsia severa se necesita una cesárea.
  • Defectos congénitos: si a un bebé se le ha diagnosticado un defecto congénito, se puede realizar una cesárea para ayudar a reducir cualquier complicación adicional durante el parto.
  • Partos múltiples: los gemelos pueden nacer por vía vaginal según sus posiciones, pesos estimados y edad gestacional. Los múltiplos de tres o más tienen menos probabilidades de tener un parto vaginal.

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