Anoftalmia y Microftalmia
La anoftalmía y la microftalmía se desarrollan durante el embarazo y pueden ocurrir solas, con otros defectos de nacimiento o como parte de un síndrome. La anoftalmía y la microftalmía a menudo resultan en ceguera o visión limitada.
Causas y factores de riesgo
Se desconocen las causas de la anoftalmía y la microftalmía en la mayoría de los lactantes. Algunos bebés tienen anoftalmía o microftalmía debido a un cambio en sus genes o cromosomas. La anoftalmía y la microftalmía también pueden ser causadas por ciertos medicamentos, como isotretinoína o talidomida, durante el embarazo. Estos medicamentos pueden provocar un patrón de anomalías congénitas, que pueden incluir anoftalmía o microftalmía. Estos defectos también pueden ser causados por una combinación de genes y otros factores, como las cosas con las que la madre entra en contacto en el medio ambiente o lo que la madre come o bebe, o ciertos medicamentos que usa durante el embarazo.
Diagnóstico
La anoftalmía y la microftalmía pueden diagnosticarse durante el embarazo o después del nacimiento. Durante el embarazo, los médicos a menudo pueden identificar la anoftalmía y la microftalmía a través de una ecografía o una tomografía computarizada y, a veces, con ciertas pruebas genéticas. Después del nacimiento, un médico puede identificar la anoftalmía y la microftalmía examinando al bebé. Un médico también realizará un examen físico completo para buscar cualquier otro defecto congénito que pueda estar presente.
Tratamiento
No existe un tratamiento disponible que cree un nuevo ojo o que restablezca la visión completa para las personas afectadas por anoftalmía o microftalmía. Un bebé que nace con una de estas condiciones debe ser visto por un equipo de oftalmólogos especiales:
- Un oftalmólogo, un médico especialmente capacitado para cuidar los ojos.
- Un ocularista, un médico que está especialmente capacitado para fabricar y colocar prótesis oculares.
- Un cirujano oculoplástico, un médico que se especializa en cirugía para el ojo y la cuenca del ojo
Las cuencas de los ojos son fundamentales para que la cara de un bebé crezca y se desarrolle correctamente. Si un bebé tiene una de estas condiciones, es posible que los huesos que dan forma a la cuenca del ojo no crezcan adecuadamente. A los bebés se les puede colocar una estructura plástica llamada confórmero que puede ayudar a que la cuenca del ojo y los huesos crezcan adecuadamente. A medida que los bebés crecen, será necesario agrandar estos dispositivos para ayudar a expandir la cuenca del ojo. Además, a medida que los niños crecen, se les puede colocar un ojo artificial.
Un equipo de especialistas en ojos debe monitorear con frecuencia a los niños con estas condiciones en una etapa temprana de la vida. Si surgen otras condiciones, como cataratas o desprendimiento de retina, los niños pueden necesitar cirugía para reparar estas otras condiciones. Si la anoftalmía o la microftalmía afecta solo a un ojo, el oftalmólogo puede sugerir formas de proteger y preservar la vista en el ojo sano. Según la gravedad de la anoftalmía y la microftalmía, los niños pueden necesitar cirugía. Es importante hablar con su equipo de oftalmólogos para determinar el mejor plan de acción.
Los bebés que nacen con estas condiciones a menudo pueden beneficiarse de una intervención y terapia tempranas para ayudar a su desarrollo y movilidad.